La ansiedad es un proceso natural, una alarma que manda el cerebro cuando se siente en peligro, pero cuando supera cierto umbral se considera un trastorno mental que puede tener una gran cantidad de síntomas todos muy diferentes entre si, esto ocasiona que muchas personas confundan la ansiedad con una enfermedad médica y por lo tanto que no den con el diagnóstico correcto en mucho tiempo, por eso, hoy te traigo los síntomas más comunes de la ansiedad. En este artículo te enseñaremos los síntomas más comunes que las personas con ansiedad suelen presentar, debemos ser empáticos cuando interactuamos con personas con estos episodios, en muchas ocasiones es incontrolable y conociendo los síntomas podemos servir de ayuda.
Respiración acelerada
Debido a que el cerebro se siente en peligro, necesitamos más oxígeno para correr o pelear, metemos más oxígeno a los pulmones en caso de que sea necesario correr o pelear.
Aumento del ritmo cardíaco
Debido a que los músculos necesitan el oxígeno para producir energía, el oxígeno se transporta en los lóbulos rojos, el corazón late más rápido, esto puedo provocar dolor o presión en el pecho.
Sudoración
El objetivo de la sudoración es ir regalando la temperatura del cuerpo durante la posible confrontación y que estemos más resbaladizos, menos fáciles de capturar.
Temblores
Los temblores del cuerpo, especialmente en las manos, pero que se pueden extender por el resto del organismo, prepara los músculos para entrar rápidamente en acción.
Mareos
Debido a que respiramos más oxígeno del que necesitamos ya que no estamos en peligro real, no nos estamos moviendo, esto nos puede provocar mareos, también el nivel de tensión muscular genera un gran gasto energético que puede llegar a que el sistema se sobrecarga, junto a la presencia de taquicardia y una elevada presión arterial, hará que cuando estás bajen al no poder sostener dicho nivel eternamente se produzcan mareos.
Problemas gastrointestinales
Debido a que la mayoría de la sangre de nuestro cuerpo se va a los músculos para correr o pelear, el sistema digestivo se queda sin sangre y deja de funcionar adecuadamente, lo que nos puede provocar dolores abdominales y a la larga gastritis.
Fatiga y cansancio
La respuesta de mucha y huida consume toda la energía del organismo, esto más la posible falta de sueño y la tensión muscular, hace que nos sintamos como si hubiéramos corrido una maratón.
Dolor muscular y calambres
Un estado permanente de tensión muscular en una zona, lleva a que la sangre no fluya adecuadamente en esta parte del cuerpo, por tanto, impide una buena oxigenación de los tejidos y puede provocar reacciones como rigidez, calambres o dolores musculares.
Dolor de garganta
Debido a que en la ansiedad las glándulas de las saliva se apagan, porque si estamos en peligro no es momento de comer, la garganta se seca y se irrite, también el estrés puede provocar espasmos en los músculos de la garganta por lo que sentimos como si tuviéramos un nudo que nos impide pasar fácilmente los alimentos, esto nos puede ayudar a gritar muy agudo en momentos de pánico.
Desmayos
Emociones como el dolor, la ansiedad o el estado de choque pueden provocar una bajada rápida de la tensión arterial, este es el motivo de que algunas personas se desmayen cuando algo las asusta o las aterroriza, por ejemplo cuando ven sangre.
Cambios en la alimentación
Debido a que en la ansiedad el estómago se queda sin sangre y se para la digestión, se nos puede quitar el hambre en general, aunque también gasta mucha energía y eso puede ocasionar que aumentemos la ingesta de carbohidratos, los atracones son la otra cara de la moneda.
Cambios en el sueño
Debido a que el cerebro se siente en peligro, esto puede ocasionar que el sueño sea muy ligero y que nos despertemos con cualquier ruido, otra posibilidad es que no pueda conciliar el sueño debido a las preocupaciones que vienen a la mente a la hora de dormir.
Falta de deseo y problemas sexuales
Debido al mecanismo de lucha la sangre de nuestro cuerpo, incluyendo la del aparato reproductor se va a las extremidades, por lo que sin sangre, hay órganos de nuestro cuerpo que no pueden funcionar, además el deseo se apaga debido a que nuestro cerebro se siente en peligro y considera que no es buen momento para tener sexo, si un oso nos persigue quizá no sea buen momento para tener sexo.
Ronchas en la piel
Debido a que los vasos sanguíneos se dilatan, esto puede ocasionar ronchas rojizas por todo el cuerpo, la ansiedad también puede empeorar las afecciones cutáneas existentes y las enfermedades cutáneas crónicas no se controlen ni con medicamentos.
Comezón y dolor
La piel está más sensible en un intento de detectar cualquier presencia indeseada, debido a la ansiedad solemos prestar atención a los síntomas del dolor y comezón, lo que puede intensificarse.
Sofoco
Debido a que hay mayor circulación sanguínea en brazos y piernas, la sangre es caliente, la temperatura corporal puede aumentar, incluso durante un ataque de ansiedad, el termómetro puede alcanzar los 38 grados.
Escalofríos
Son una acción regulada por el sistema nervioso, aparecen a causa de las contracciones y relajación musculares rápidas de manera que el cuerpo genera calor cuando siente frio.
Zumbidos de oído
La tensión que provoca el estrés hace que los músculos fáciles y la masticación hagan rechinar los dientes y tensar la boca, por lo que producen una presión interna que provoca el efecto, un 50% de las personas que sufren esto pueden presentar ansiedad, depresión o insomnio.
Caídas de cabello
Debido a que los folículos capilares entran en una fase de reposo, el cabello puede caerse a los pocos meses al primario, también podemos ser más propensos a jalarlos, existe una condición en la que debido al estrés nuestro sistema inmune ataca los folículos pilosos.
Exceso de bostezos
El bostezo también puede ayudar a regular el exceso de temperatura causado por la ansiedad, esto quiere decir que tu cerebro y cuerpo está en estado de alerta o quizá puede deberse al estado de insomnio.
Rigidez
Cuando el cerebro percibe peligro, uno de los mecanismos de respuesta es paralizarnos, esto se debe a que en la antigüedad si un animal nos perseguía, el paralizarnos nos ayuda a pasar desapercibidos, aunque en el pasado fue bueno, ahora no ayuda mucho a paralizarte si un carro te atropellará
Postura cerrada
Nuestra postura habla sobre nuestra comodidad, cuando estamos con una postura abierta, esto significa que nuestro cuerpo se siente en confianza con nuestro locutor, sin embargo cuando estamos ansiosos, nuestra postura se cierra automáticamente porque se siente en peligro y las posturas cerradas generalmente protegen nuestros órganos vitales de cualquier ataque imprevisto.
Irritabilidad
Debido a que percibimos los estímulos más intensos de lo que son, los sonidos, las sensaciones e incluso las luces las vemos con mayor intensidad, esto puede hacer que nos molesten los ruidos fuertes, las luces muy brillantes y otras sensaciones, de igual manera nos enojamos con mayor facilidad y somos menos tolerantes.
Agitación
Las personas que sufren ansiedad suelen mostrarse agitadas, es decir, se mueven demasiado, esto es en parte debido a que el cerebro manda señales de que debemos de escapar del peligro, muchas veces ocasionará que la persona tenga ganas de irse o salir corriendo.
Falta de concentración
Como el cerebro está en hipervigilancia tratando de analizar el ambiente en busca de algún peligro, esto impide que nos podamos concentrar en otra cosa, solemos andar distraídos.
Torpeza
Debido a que no estamos concentrados estamos temblando o sentimos rigidez, nuestros movimientos no serán los más fluidos, esto puede ocasionar que tropecemos o cometamos mas errores de coordinación.
Despersonalización
Está es una sensación de que eres un observador externo de tus pensamientos, sentimientos, tu cuerpo o partes del cuerpo, por ejemplo como si estuvieras flotando encima de ti mismo o la sensación de que no tienes control de ti mismo.
Desrealización
Esto es la sensación de que estuvieras soñando o teniendo una pesadilla o simplemente de que nada es real o que todo es demasiado extraño, es una especie de desconexión de la realidad.
Falta de ánimo
La ansiedad es un trastorno muy problemático e incapacitante por lo que padecer de ansiedad puede llegar a ser una verdadera tortura, esto puede ocasionar sentimientos de tristeza y la tristeza a su vez ocasiona que perdamos el ánimo o el placer por las cosas.
Miedo intenso
Por último, el síntoma por excelencia de todo trastorno de ansiedad es el miedo, algunos miedos más comunes son, enfermar, morir, perder el control, pero también puede haber miedo al fracaso, a la soledad o cualquier otro miedo, en cualquier trastorno de ansiedad el miedo está presente.
REDACCIÓN WEB DEL PSICÓLOGO
