Todos llegamos a pensar cosas negativa que no son ciertas, tanto de nosotros mismos como de nuestra pareja y el resto de la gente que nos rodea, hasta cierto punto eso es normal, pero eso no significa que no podamos hacer nada al respecto, además si esos pensamientos se salen de control puede generar muchos problemas aún más si no sabemos la causa del problema. Debes saber que los pensamientos negativos e inseguridades que no se comunican asertivamente pueden incluso destruir la raíces de las relaciones más fuertes y sanas. Te sorprendería saber cuántas relaciones se terminan por problemas que solo están en la cabeza de alguno de los dos o de ambos y con el tiempo se convierten en creencias erróneas que van contaminando las actitudes y la convivencia en la vida real. Debemos ser analíticos y honestos con nosotros mismos para identificar esos pensamientos de los que a veces ni siquiera somos conscientes o preferimos negar, por eso en este artículo te explicaremos cuáles son los pensamientos negativos más impactantes para tu relación de pareja.
Ya no me ama
Todos necesitamos que nuestra pareja demuestre con acciones que nos aman y tampoco está de más que nos los diga de ves en cuando, no te sientas más si a veces necesitas pedir un poco de reafirmación explícita de que todo está bien, pero si tienes esa necesidad todo el tiempo es porque quizá en el fondo se tu cabeza se está desarrollándose la idea de que tu pareja no te ama lo suficiente o está dejando de quererte como antes.
Comunícale lo que sientes, puede que esté pasando un momento de mucho estrés o que te esté demostrando su afecto de otras formas, si pese a todo estás convencido de que esa persona ya no experimenta lo mismo, es mejor terminar la relación, porque de todas maneras se romperá en algún momento y no necesitas desgastante sin sentido.
Asumir que tu pareja sabe lo que está pensando
Por muy conectados que estén tienes que aceptar que ninguno de los dos tiene poderes telepáticos, de hecho el peligro de asumir que el otro sabe exactamente lo que está ocurriendo en tu mente es un poco más alto cuando por regla general tienen una buena comunicación no verbal, puede que tú amado y tú frecuentemente sepan lo que esté sintiendo por un intercambio de miradas, pero debes tener claro que siempre habrá excepciones hasta cuándo se trata del vínculo más poderoso, así que antes de enojarte con tu pareja asegúrate primero de que sepa de forma explícita que estás pasando por un mal rato.
Una desproporcionada cantidad de peleas sucede generalmente porque uno de los dos asume que el otro tenía la información completa para actuar en base a sus expectativas, si dejas pasar estos detalles te darás cuenta que una vez que te comunicas ese ser amado tiene muy buena disposición para darte gusto y cubrir tus necesidades emocionales.
Es culpa del otro
Una relación siempre es de dos, los logros son de dos, los buenos momentos son de dos y las peleas también, claro que hay situaciones en las que una de las dos dice o hace cosas que son completamente injustificable como el caso de los insultos o la violencia física, pero por lo general cuando se sale de control es porque ambos tienen responsabilidad, pensar que los problemas son solamente culpa del otro, es uno de los pensamientos más destructivos, no podemos controlar muchas de las cosas en una relación, pero si como reaccionamos a ellas y si en lugar de estar todo el tiempo a la defensiva, aprendes a aceptar que también eres un ser humano con errores, será mucho más sencillo cambiar actitudes negativas a tiempo. Evitar echarle mas leña al fuego.
Pensar que ya se perdió la magia
Las relaciones evolucionan y es imposible que después de unos años las cosas sean como al principio, esto no necesariamente es malo, todos recordamos con nostalgia el punto más alto del enamoramiento con nuestra pareja, la realidad es que sería imposible mantener esa intensidad en la relación por tiempo indefinido.
Para que una relación madure y avance, los fuegos del corazón tienen que dar paso a un fuego más controlado, estable y confiable. Un error común es confundir este cambio normal en la dinámica del amor con una perdida del mismo y por lo general se debe a expectativas poco realistas o la relación no está avanzado en términos de compromiso, puede ser que el problema no sea que se perdió la magia solo están atascados en las mismas dinámicas que los deja en su zona de confort siempre. Hay que brindar nuevos retos para enfrentar juntos, negocien nuevas metas y ver si realmente ambos quieren alcanzarlo.
Creer que te será infiel en la primera oportunidad
La confianza es imprescindible en toda relación, suena muy dramático, pero si no podemos confiar en alguien realmente no tiene ningún sentido estar con esa persona, a veces pasa que por un lado a nivel racional si confiamos, pero nuestras inseguridades son muy difíciles de controlar y en el fondo estamos todo el tiempo a la expectativa de que nos traicionen, esto nos lleva a pensar erróneamente que los celos son correctos para controlar a la pareja, esa desconfianza solo causa problemas porque el otro comienza a sentirse asfixiado, debes permanecer tranquilo, si hay detalles o actitudes que te hacen sentir inseguridad, lo mejor es decirlo y resolverlo en ese momento.
Fantasear con estar con otra persona
Cuando las cosas no están bien, caemos en la tentación de fantasear con otras personas, pero detente a pensar un momento en como te sentirías tu si supieras que tu pareja hace lo mismo, invertir energía mental en esa clase de pensamientos puede ser placentero a corto plazo pero lo único que logras es alimentar comparaciones irreales que te hacen sentir que la relación está mucho peor que lo que realmente está. Perder toda la objetividad y olvidar que la responsabilidad es de dos. En lugar de eso, enfócate en como pueden llegar en acuerdo.
Compararte con sus ex parejas
Está muy bien que siempre quieras ser tu mejor versión pero no que te compares para bien o para mal con otras personas y mucho menos con las exparejas de tu pareja actual, quizá sepas que se trataba de gente atractiva, exitosa, inteligente o carismática y te pueda generar inseguridad, pero recuerda que si ahora está contigo es por algo. Siempre que detectes esta clase de pensamientos, la mejor estrategia es que en lugar de alimentarlos, mejor piensen en todas esas cosas que te hacen especial y puedas cultivar día con día, compararte no te llevará a nada bueno, pero esforzarte por dar lo mejor que puedas no solo fortalecerá la relación, también te ayudará a crecer como ser humano.
Formas de controlar o herir a tu pareja
El enojo o el coraje son emociones negativas que es imposible no sentir, pero una cosa es sentirnos así de manera transitoria y otra quedarnos con ese sentimiento y querer regresar el golpe, recuerda que no deben enfrentarse, si tienes deseos de atacar y destruir lo más sensato es distraerse en otras actividades, para tranquilizarte. Si gastas demasiado tiempo pensando en alguna manera de herir o controlar, puede que encuentres una muy efectiva, lo más seguro es que actuar de esta forma solo complicaría más las cosas.
REDACCIÓN WEB DEL PSICÓLOGO
