Recientes estudios psicológicos pueden detectar señales de psicopatía no solo en niños sino también en bebés, cuando los investigadores realizaron una exhaustiva evaluación en nada menos que 200 bebés, concluyeron que aquellos que preferían mirar una pelota roja en lugar de un rostro humano, demostraban tener altos rasgos de insensibilidad y falta de emociones, dos de las señales de que se convertirán en psicópatas cuando crezcan, probablemente tu hijo ya pasó su etapa de bebé por lo que será necesario que prestes atención a las señales que representan una alerta roja de psicopatía y toma nota de las soluciones, porque te vendrá como anillo al dedo para solucionar el problema antes de que se manifieste, antes de meternos a fondo. Un niño jamás debe ser tildado de psicópata, porque este es un rasgo propio de la gente adulta, aún cuando esté infante pueda mostrar características irrefutables que se convierta en uno cuando crezca, por eso te mencionaremos las señales de alarma para que tomes acción desde ya.
Insensibilidad
Jamás deberíamos pasar por alto las señales de insensibilidad de nuestros hijos, ya que esta característica es corrosiva y cuenta con algo muy peligroso a su favor, el tiempo, a medida que los años pasan la insensibilidad se va desarrollando, lo que genera que su cerebro se torne cada vez más rígido, por lo tanto, el niño se hará afianzando en sus comportamientos antisociales y las probabilidades de volverse un verdadero psicópata aumentan de forma exponencial, para que puedas diferencia la insensibilidad de una falta de interés la cual es normal en los pequeños, tanto como en los adultos con respecto a ciertos aspectos que no despiertan motivación, veamos las claras señales de carencia de sensibilidad:
La primera alarma es el egoísmo exagerado, si bien el egocentrismo propio de la primera infancia hace imposible que un niño no sea egoísta, la alerta debe despertarse cuando les enseñamos a compartir y cuando interactúan a diario con otros niños, pero nada de esto produce un cambio al respecto, la generosidad no se deja ver.
Otra alarma es el relacionamiento fallido con sus pares, si la interacción con otros niños no fluye y tu pequeño siempre es acusado de comportarse de forma violento y ser cruel con otros niños, es porque hay un problema de insensibilidad.
Por último, no le conmueven los animales o los bebés, como tampoco muestra interés alguno en los sentimientos de sus pares. ¿Qué debemos hacer los adultos para revertir esta frialdad? La respuesta es educarlo en conductas prosociales, entre ellas el establecimiento de reglas como el ponerse firme con respecto a su cumplimiento, eso si, siempre con afecto y cariño hacia un niño que se beneficiará mucho más que los demás pequeño, de las demostraciones de amor por parte de sus padres.
Venganza premeditada
Un rasgo claramente distintivo de los niños en cuyo interior se encuentra creciendo la semilla de la psicopatía, es que sus actos de venganza no ocurren en el momento de efusividad tan propia de las peleas infantiles, sino un rato más tarde, incluso días después cuando tuvo la oportunidad de evaluar a su contrincante para así tener muy claro cuales son sus puntos débiles muy especialmente sus temores, la venganza de esta clase de niños no solo es premeditada, no se vengará de igual manera de un compañero de clase que de otro, sino que elaborará un castigo dependiente de la persona, esta clase de comportamiento es una alerta al rojo vivo, puesto que un niño que se siente violentado por otro tiende a reaccionar de inmediato, pero al final del día probablemente ya se encuentra reconciliado con ese contrincante circunstancial que tuvo por la mañana, en cambio el niño que en unos años de volverá antisocial, jamás se reconciliará con nadie, sino que dedicará sus horas libres a idear un siniestro plan de acción para hacer sufrir con intereses a quien lo agredió y de paso también a qué nunca le hizo nada.
¿Qué camino debemos seguir con un niño que se comporta así? Debido a que esta clase de comportamientos es habitual en niños que sufren violencia intrafamiliar si no es posible frenar esta clase de ataques en su hogar , lo ideal es sacarlo de este ambiente para que se integre en un entorno amoroso en el que reciba la contención que necesita, muchas veces con esta medida es suficiente para revertir los rasgos psicopático del niño, ya que lo único que necesitaba era una crianza tierna y comprensiva.
Indiferencia al castigo
Un niño mentalmente sano puede llegar armar tremendo berrinche ante un castigo, verse privado de jugar con sus amigos, de disfrutar de la tecnología y de ver sus programas de televisión favoritos no tiene ni una gota de gracia para un pequeño, sin embargo cuando hablamos de una personalidad antisocial, un castigo equivale a tomarse un vaso de agua, algo que hacemos sin pena ni gloria, por ende si tu hijo reacciona demasiado bien ante un castigo que es tan poco agradable que hasta a ti te duele en el alma imponerlo, ten cuidado porque podría estar planificando la manera de hacer más daño la próxima vez pero sin ser descubierto. ¿Qué deben hacer los padres?
En primer lugar necesitas saber que el castigo no es beneficioso para ningún niño, por ello es que la insensibilidad de tu hijo ante esta forma errónea de intentar corregir las conductas inapropiadas, representa una oportunidad para reorientar la crianza que le estás brindando, en vez de castigarlo, te será muy beneficioso hacer uso de la palabra, enséñale los valores que lo identifiquen cuando crezca, cuéntale, explícale, hazlo reír y arráncale una que otra lágrima mediante alguna historia triste.
Falta de empatía
Es bien sabido que los psicópatas carecen de empatía, pero ¿Sabías porque? Los estudios realizados del interior del cerebro, revelaron que las personas con este trastorno presentan una amígdala cerebral sensiblemente más pequeña de las que tienen las personas sanas, por lo tanto esto demuestra que la psicopatía es una enfermedad cuando se manifiesta de forma contundente y nada parece hacerla retraerse. Si bien nuestro hijo necesitará de un tratamiento médico a base de fármacos, hay algo que tú puedes hacer en casa.
En primer lugar respetarlo en todo momento, incluso cuando te encuentras en el punto más alto de tu enfado. En segundo lugar, demuestra con el ejemplo que el bien común se encuentra por delante de la satisfacción personal, no será una tarea fácil, pero la perseverancia dará sus frutos y habrás logrado evitar que tu hijo ejerza el bullying.
Agresividad
La violencia contra sus pares e incluso contra sus maestros y padres es otra de las señales de riesgo con potencial de riesgo de convertirse en un psicópata, esto se explica por la desinhibición característica de esta clase de niños, el sistema cerebral de recompensas de una persona psicópata se encuentra hiperactivo esto quiere decir que no posee el freno de miedo que si presentan las personas normales.
Manipulación
Estamos ante un niño carente de sensibilidad y empatía, por lo tanto una manifestación de llanto no se corresponde con su esencia, debemos observar con ojo clínico está sensibilidad repentina que se manifiesta en nuestro hijo, porque muy probablemente nos encontramos ante una situación ideada para conseguir lo que quieren. El mejor antídoto ante los intentos de tu hijo por manipularte es permanecer firme ante sus intenciones, no des el brazo a torcer, porque si lo haces, tu pequeño encontrará tus puntos débiles y su psicopatía encontrará un terreno fértil.
Encantador pero solo especialmente
Generalmente las personas psicópatas suelen ser manipuladoras y moldean su comportamiento para aparentar simpática ante los demás, estamos ante un velo superficial que seduce, pero que ni bien obtiene lo que quiere, su actitud cambia hacia una tiranía, lo que se recomienda en estos casos es asignarle trabajos y quehaceres domésticos de los que no se beneficie de forma directa, sino que representa un bien para la familia, de esta forma empezará a comprender como funciona la colaboración y cuáles son las bondades de emplear su tiempo en asuntos que fomentan el vínculo familiar.
Crueldad animal
Lamentablemente el disfrute ante el sufrimiento de otro ser vivo, lleva a los niños con psicopatía y conductas antisociales a lastimar a sus mascotas y a otros animales, muchas veces los manipulan como si se tratara de un juguete desarmable, sin embargo, lo más abominable es que no faltan las ocasiones en la que ese niño al que mimabas en tu vientre, termine con la vida del defensor animalito que cae en sus manos.
No desesperes, incluso los niños más crueles con los animales, han encontrada luz después de una profunda terapia psicológica y psiquiátrica, mientras la intervención psicológica surte efecto llévalo a bosques y parques al tiempo que le enseñas lo hermosa que es la naturaleza y las criaturas que la conforman, un apoyo son los cuentos basados en animales, a través del cual puedes tocar su corazón ante la devastación del fragilidad de los animales. Muchas personas con estos rasgos característicos pueden convertirse potencialmente en psicópatas como el Perfil Psicológico de Jeffrey Dahmer
REDACCIÓN WEB DEL PSICÓLOGO
