Si queremos saber cómo automotivarnos, lo primero es saber qué es la motivación y cómo funciona en nuestro cerebro. En base a ello, te compartimos 2 técnicas para automotivarte. MOTIVACIÓN = Energía + Dirección. Es lo que anima a una persona a actuar en una dirección concreta. Es el deseo, el impulso, que nos empuja a lograr lo que queremos conseguir. También puede definirse como el interés en una persona por satisfacer una necesidad. Por ejemplo, si tienes sed, te motiva el moverte para beber agua. Nuestra mente está diseñada para alejarnos del dolor y acercarnos al placer. Esto es así en todos los seres humanos. Si no sientes motivación por hacer algo en concreto, es porque tu mente no está enfocada en el placer que pueda lograr haciendo eso, sino que está alejándose del dolor que le supone hacerlo, o buscando otro placer más inmediato al hacer otra cosa. Así, ante cualquier actividad que te propongas, el hecho de que la alternativa implique menos dolor y más placer (aunque sólo sea momentáneo), provocará desmotivación en la primera.
Y esto ya nos da una buena pista de cómo automotivarnos, ¿verdad? ¿Cómo podemos activar la motivación?
Cómo funciona la motivación
¿Quieres cocinar? Primero tendrás que aprender.
¿Quieres jugar a baloncesto? Primero tendrás que aprender.
¿Quieres conducir? Primero tendrás que aprender.
¿Quieres motivarte? Primero tendrás que aprender… cómo funciona la motivación.
¿Cómo funciona la motivación en tu cerebro?
La motivación se crea en el cerebro cuando se libera dopamina. Algunos patrones que subyacen a tu motivación:
- CONSEGUIR cosas: comida, ropa, dinero, coche, estatus social, subida de sueldo.
- UNIRSE a un grupo: tener amor o cariño de otras personas.
- PROPÓSITO: aprender, dar sentido a las cosas, aportar, contribuir.
- DEFENSA: Alejarse de lo que hace daño.
¿De dónde viene la motivación?
La motivación proviene de una respuesta homeostática del cuerpo. Cuando la temperatura corporal aumenta, los vasos sanguíneos se dilatan… y esto hace que el cuerpo pierda calor. Y cuando la temperatura corporal disminuye, los vasos sanguíneos se contraen… y esto hace que el cuerpo retenga calor.
Pues resulta que cuando nuestro estado interno es inconfortable, el deseo de escapar de ahí aumenta.
Por tanto, si aprendes a dominar los desencadenantes internos, podrás conservar la motivación.
2 técnicas sobre cómo automotivarnos
Técnica anti-distracciones
Puedes ser de alguno de estos 2 tipos:
Culpables externos
Le echan la culpa a las circunstancias externas: «Me distrajo el móvil, el FaceBook, la nevera…»
Auto-fustigadores, que se echan la culpa a sí mismos «Soy muy vago, me puede la pereza, hay algo mal en mí… hay algo que me hace distraerme…»
Seas del tipo que seas, puedes utilizar esta técnica para dominar los desencadenantes internos.
Pon tu cronómetro en 10 minutos y reflexiona sobre esa sensación que te está empezando a distraer
Háblate con compasión, como si le hablases a un amigo al que le estás dando un consejo. Hazlo desde la curiosidad, en lugar de con desprecio; no te culpes. Dite a ti mismo «Yo puedo dar esos 10 minutos a esa distracción interna». El mero hecho de saber que le puedes dar esos 10 minutos a cualquier distracción interna que te embargue, te coloca en una situación de poder y control. Así, 9 de cada 10 veces simplemente volverás a la tarea que tenías entre manos.
Técnica del Locus de control
El locus de control responde al grado de control que crees tener sobre los acontecimientos de tu vida.
LOCUS DE CONTROL INTERNO
Cuando sentimos que tenemos el control de nuestras vidas y que el resultado de nuestros logros es fruto de nuestras decisiones y acciones.
LOCUS DE CONTROL EXTERNO
Cuando sentimos que el control de las cosas no depende de nuestras acciones, sino que «el azar, el destino, la suerte» son los verdaderos causantes de lo que nos sucede.
Por tanto, si crees que algo lo consigues gracias a tu esfuerzo (locus interno) —> te automotivarás a hacer lo posible para lograrlo. Pero, si crees que algo lo consigues por la suerte que tienes (locus externo) —> tu automotivación será mucho menor, ya que no depende de ti el conseguirlo.
¿Cómo automotivarnos trabajando el Locus interno?
- Busca algo que quieras/tengas que mejorar, algo que no sea demasiado complejo.
- Haz investigaciones para ver qué soluciones podrías adoptar.
- Resuélvelo.
- Una vez resuelto, piensa en cómo lo lograste por ti mismo.
- Haz esto una y otra vez, una y otra vez… De esta forma, estás construyendo la creencia de que están en control de tu destino.
La FÓRMULA PERFECTA basada en Epicteto:
Fuerza/energía para cambiar lo que puedes cambiar + Paciencia para sobrellevar lo que no puedes cambiar + Inteligencia para distinguir una cosa de la otra.
REDACCIÓN WEB DEL PSICÓLOGO