El condicionamiento clásico es un tipo de aprendizaje que tuvo una gran influencia en el conductismo, un enfoque sistemático en psicología surgido en el siglo XIX que asume que muchos comportamientos son producto de una asociación: reflejos producidos por una respuesta condicionada a ciertos estímulos. Esta asociación además es una consecuencia de la historia de esa persona. El fisiólogo ruso Ivan Pavlov, junto a John B. Watson, es el máximo exponente del condicionamiento clásico, uno de los procesos clave del conductismo, junto con el condicionamiento operante o instrumental. Una de las frases mas conocidas de Ivan Pavlov referido a este tema es: “Condiciona a la gente para que no espere nada y tendrás a todos excitados con la mínima cosa que les ofrezcas”. Si bien es cierto, dentro de la Psicología conductual el condicionamiento clásico y el condicionamiento operante son importantes, en el artículo de hoy profundizaremos más sobre el condicionamiento clásico.
¿Qué es el condicionamiento clásico?
El conductismo se basa en el supuesto de que todo el aprendizaje se produce a través de las interacciones con el entorno, el cual moldea el comportamiento (enseña). En el condicionamiento clásico, el proceso de aprendizaje se produce mediante la asociación de un estímulo inicial (por ejemplo, el olor a comida) que provoca en el organismo una respuesta incondicionada regular y mensurable (por ejemplo, salivación), con un evento neutro (por ejemplo, un ruido) que no provocaba respuesta (salivación) antes del condicionamiento.
Después de varias presentaciones consecutivas de carácter espacio-temporal, el evento neutro adquirirá las funciones del estímulo inicial, provocando la misma respuesta que aquel. De este modo, un ruido podría terminar produciendo la salivación. Es importante tener en cuenta que el condicionamiento clásico implica colocar una señal neutral antes que un reflejo natural. En el experimento clásico de Pavlov con los perros, la señal neutral era el sonido de un tono y el reflejo natural era la salivación en respuesta a la comida. Al asociar el estímulo neutral con el estímulo ambiental (presentación de alimentos), el sonido del tono (estímulo condicionado) podría producir la respuesta de salivación.
Cómo funciona el condicionamiento clásico: principios básicos
El condicionamiento clásico implica formar una asociación entre dos estímulos que resultan en una respuesta aprendida. Para ellos, hay tres fases básicas que aparecen en este proceso:
Fase 1. Antes del acondicionamiento
La primera parte del proceso de condicionamiento clásico requiere un estímulo (le llamaremos no condicionado) que provocará automáticamente una respuesta. Por ejemplo, siguiendo con el ejemplo planteado anteriormente, salivar en respuesta al olor de la comida es un estímulo natural.
Durante esta fase del proceso, el estímulo no condicionado dará como resultado una respuesta no condicionada. Por ejemplo, la presentación de alimentos (estímulo no condicionado) desencadena de forma natural y automática una respuesta de salivación (respuesta no condicionada). También hay un estímulo neutral que todavía no produce ningún efecto. Cuando este estímulo neutral se empareje con el estímulo no condicionado es cuando aparecerá la evocación de una respuesta. Así, el estímulo no condicionado es uno que incondicional, natural y automáticamente desencadena una respuesta. Por ejemplo, percibir el olor de un alimento que guste mucho puede desencadenar hambre. Aquí, el olor de la comida es el estímulo incondicionado.
La respuesta no condicionada es la respuesta no aprendida que ocurre naturalmente en respuesta al estímulo incondicionado. Es decir, la sensación de hambre en respuesta al olor de los alimentos es la respuesta no condicionada.
Perro con lengua por fuera
Fase 2. Durante el acondicionamiento
Durante la segunda fase del proceso de condicionamiento clásico, el estímulo previamente neutral se empareja repetidamente con el estímulo no condicionado. Como resultado de este emparejamiento, se forma una asociación entre el estímulo previamente neutral y el estímulo no condicionado. De este modo, el estímulo una vez neutral se conoce como el estímulo condicionado. El sujeto ahora ha sido condicionado para responder a este estímulo. El estímulo condicionado es previamente un estímulo neutral que, después de asociarse con el estímulo no condicionado, desencadena una respuesta condicionada. Así, si a la vez que olemos un alimento que nos gusta escuchamos un silbido, y esto ocurre muchas veces, finalmente el silbido provocará por sí solo la respuesta condicionada. En este caso, el silbido es el estímulo condicionado.
Fase 3. Después del acondicionamiento
Una vez que se haya hecho la asociación entre el estímulo no condicionado y el estímulo condicionado, la presentación del estímulo condicionado solo provocará una respuesta (incluso sin la presentación del estímulo no condicionado). La respuesta resultante se conoce como la respuesta condicionada. La respuesta condicionada es la respuesta aprendida al estímulo previamente neutral. En el ejemplo anterior, la respuesta condicionada sería sentir hambre al escuchar el silbido.
Principios clave del condicionamiento clásico
Los conductistas han descrito una serie de fenómenos diferentes asociados con el condicionamiento clásico. Algunos de estos elementos implican el establecimiento inicial de la respuesta, mientras que otros describen la desaparición de una respuesta. Estos elementos son importantes para entender el proceso de condicionamiento clásico. La adquisición es la etapa inicial de aprendizaje cuando una respuesta se establece por primera vez y se fortalece gradualmente. Durante la fase de adquisición del condicionamiento clásico, un estímulo neutral se empareja repetidamente con un estímulo no condicionado.
Recordemos que el estímulo no condicionado es algo que, de forma natural y automática, desencadena una respuesta sin ningún aprendizaje. Una vez realizada la asociación, el sujeto comenzará a emitir un comportamiento en respuesta al estímulo previamente neutral, que ahora se conoce como estímulo condicionado. En este punto, la respuesta ha sido adquirida. La extinción se produce cuando la aparición de una respuesta condicionada disminuye o desaparece. En el condicionamiento clásico, esto sucede cuando un estímulo condicionado ya no está emparejado con un estímulo no condicionado.
Sin embargo, a veces una respuesta aprendida puede resurgir repentinamente incluso después de un período de extinción. La recuperación espontánea es la reaparición de la respuesta condicionada después de un período de descanso o un período de respuesta disminuida. Si el estímulo condicionado y el estímulo no condicionado ya no están asociados, la extinción ocurrirá muy rápidamente después de una recuperación espontánea.
La generalización del estímulo es la tendencia del estímulo condicionado a evocar respuestas similares después de que la respuesta haya sido condicionada. En el famoso experimento del Pequeño Albert de John B. Watson, un niño pequeño estaba condicionado para temer a una rata blanca. El niño demostró una generalización del estímulo al mostrar también miedo en respuesta a otros objetos blancos borrosos, incluidos los juguetes de peluche y el propio cabello de Watson. Aunque este experimento demuestra el mecanismo condicionado en la adquisición de fobias, sus consecuencias nos recuerda también la importancia de mantener la perspectiva ética en la investigación en psicología.
Pequeño Albert
La discriminación es la capacidad de diferenciar entre un estímulo condicionado y otros estímulos que no se han emparejado con un estímulo no condicionado. Así, cuando el sujeto es capaz de distinguir entre dos estímulos, él o ella solo responderán cuando se presente el estímulo condicionado. Los cinco principios clave del condicionamiento clásico son adquisición, extinción, recuperación espontánea, generalización del estímulo y discriminación del estímulo.
Aplicaciones del condicionamiento clásico en psicología
Los principios del condicionamiento clásico aún hoy son de amplia utilidad en distintos abordajes terapéuticos en psicologia, algunos de los recursos más usados son:
Contracondicionamiento
En el proceso de contracondicionamiento lo que se pretende es desaprender una respuesta indeseada, a través de la presentación de estímulos que resulten agradables. Por ejemplo, ante el tratamiento de una fobia, puede presentarse el estímulo fóbico junto con algo que sea placentero para el sujeto, de modo tal que empiecen a aparecer respuestas que permitan la superación progresiva de la fobia.
Desensibilización sistemática
La desensibilización sistemática es una técnica de modificación de la conducta que consiste es exponer gradual y progresivamente a la persona a su estímulo fóbico, con el fin de reducir y desaparecer las respuestas de ansiedad.
Inundación
La técnica de inundación tiene como propósito acabar con las respuestas de evitación, exponiendo al sujeto a la situación temida y evitando su huida. Esto con el propósito de enfrentar el motivo del miedo hasta que esta respuesta desaparezca.
Condicionamiento clásico y publicidad
En la actualidad podemos encontrar muchos ejemplos claros de aplicación de la teoría condicionamiento clásico. Uno de ellos, de gran importancia, es la publicidad. La publicidad utiliza el condicionamiento clásico como táctica para obtener una respuesta. La publicidad en programas de juegos es uno de los muchos ejemplos. Con el ambiente emocionante y positivo de un programa de juegos, el espectador puede comenzar a generar una respuesta emocionante al anuncio debido a la asociación con el entorno.(lamenteesmaravillosa.com)
Ejemplos de condicionamiento clásico
El condicionamiento clásico puede referirse en el hombre al aprendizaje de respuestas emocionales específicas, por ejemplo, el miedo o incluso el desarrollo de fobias, en las que el sujeto asocia un estímulo neutro a un estímulo considerado temeroso. Los anunciantes, en cambio, tratan de aprovechar el acondicionamiento clásico asociando una respuesta (compra) a la vista de sus productos, apareándolos con estímulos agradables. No es casualidad que los anuncios de productos para la forma física, en lugar de inmortalizar mujeres o hombres con un físico “generoso”, nos dan modelos filiformes (estímulo agradable). Se aprovechan de la asociación compra producto-físico modelo.
Emparejar una música popular junto con los productos en los anuncios para generar sentimientos positivos y el gusto hacia los productos. La música de Navidad sonada en la tienda puede desencadenar los dulces recuerdos y hábitos de dar y compartir en la mente de un consumidor y por lo tanto persuadir a él o ella a entrar en la tienda. Los candidatos políticos tratan de salir en televisión con música patriótica de fondo para despertar los sentimientos patrióticos de los votantes. La publicidad constante de un producto en emocionantes espectáculos de juego puede llevar al producto mismo a generar una respuesta emocionante.
Las personas que reciben quimioterapia a menudo vomitan durante o justo después del procedimiento. Después de varias sesiones de quimioterapia, la gente empieza a sentirse mal al ver el quirófano. Ver comida te dará hambre. Pronto, cada vez que vayas a la cocina, sentirás hambre. Si cada vez que ves una película de miedo, siempre te comes una caja de mentas finas. Ahora descubrirás que ver las mentas finas te hace sentir asustado.(psicologia-online.com)
Fuentes
REDACCIÓN WEB DEL PSICÓLOGO