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Depresión. Cómo hablarle a los niños de este trastorno

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Depresión. Cómo hablarle a los niños de este trastorno. Dentro del contexto de la infancia, la aprehensión de conceptos delicados como la depresión se erige como un componente esencial en el proceso evolutivo de su dimensión emocional y mental.

Si bien el acto de transmitir a los niños la noción de la depresión puede abocar a un desafío ostensible, la aproximación a dicho tópico con meticulosidad y comprensión se convierte en un prerrequisito imperativo para catalizar el desarrollo de una percepción lúcida en torno a la salud mental. En el presente artículo, se exploran cuatro pilares cardinales que facilitan una comunicación eficaz y lógica del concepto de la depresión a los infantes.

Depresión. Cómo hablarle a los niños de este trastorno

Pilar 1: Comunicación Franca y Empática

El primer pilar descansa en el establecimiento de una comunicación franca y empática como base esencial para encarar diálogos concernientes a la depresión con niños.

La creación de un ambiente propicio para el planteamiento de interrogantes y la manifestación de emociones surge como un requisito fundamental.

La abordación de la depresión conlleva la utilización de un lenguaje claro y accesible, adaptado al nivel de comprensión propio de la edad de los infantes. La atención acuciosa a sus interrogantes y preocupaciones, en conjunción con respuestas sinceras y pertinentes, configura un enfoque óptimo.

Depresión. Cómo hablarle a los niños de este trastorno

Pilar 2: Empleo de Metáforas y Ejemplos Visuales

El segundo pilar reside en la adopción de metáforas y ejemplos visuales para optimizar la comprensión de la depresión por parte de los niños. La representación de la depresión como una entidad que emula la sombra de una nube que obstruye la luminosidad solar, conlleva a una dificultad perceptual para discernir la claridad y la dicha.

La representación gráfica de un árbol en estado de melancolía, caracterizado por la pérdida de sus hojas, se erige como un vehículo para ilustrar la vivencia de una persona sometida a la depresión. La adopción de metáforas favorece la internalización y aprehensión de la vivencia emocional.

Pilar 3: Enfatizar la Ausencia de Responsabilidad en la Depresión

El tercer pilar involucra la enfatización de la carencia de responsabilidad inherente a la depresión, ya sea en el ámbito personal o ajeno. Se requiere que los niños internalicen la noción de que la depresión configura un trastorno mental, análogo a una infección respiratoria o un cuadro gripal, capaz de afectar a cualquier individuo.

La puesta en relieve de que la tristeza y la desenergización experimentadas por un individuo aquejado de depresión no derivan de transgresiones personales, previene la incrustación injusta de culpas y nutre el fomento de la empatía hacia quienes encaran dicha aflicción.

Depresión. Cómo hablarle a los niños de este trastorno

Pilar 4: Énfasis en el Sustento y la Afectividad

El cuarto pilar radica en la necesidad de que los infantes interioricen la trascendencia del respaldo y la afectividad en el contexto de la confrontación de la depresión.

Se les instruye en la necesidad análoga al contexto de enfermedad, donde la presencia y el auxilio de allegados emergen como elementos catalizadores para la mitigación de la aflicción.

Se incita al análisis de cómo la manifestación de cariño, la prestación de asistencia concreta y la mera presencia corpórea pueden ejercer un efecto significativo en la vida de un individuo inmerso en el abismo de la depresión. Se resalta la presencia de profesionales especializados en salud mental como fuentes de asesoramiento y orientación. ceciliacorespsicologa.es

En síntesis, la disposición a abordar con sensibilidad y empatía el fenómeno de la depresión en diálogos con los infantes posibilita la semilla de percepciones arraigadas en su aprehensión de la salud mental.

La utilización de la comunicación directa, el socorro de metáforas visuales y la resaltación del sustento, son mecanismos a través de los cuales los niños pueden asimilar una apreciación más profunda y conmovedora de la depresión. Este entendimiento en su etapa temprana gesta el terreno para la erudición y la compasión en torno a la dimensión de la salud mental en la sociedad.

REDACCIÓN WEB DEL PSICÓLOGO

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