María Esclapez es una psicóloga con especializaciones en el área de la psicología clínica y salud, de igual manera especializada en sexología y terapia de parejas. De manera continua suele colaborar con medios como Mediaset, Atresmedia, Cosmopolitan, TVE, Mujer hoy, Glamour, A Moda, Elle, El País, La Vanguardia entre otros. Se dedica de manera activa a la interacción mediante las redes sociales y cautivó a miles de personas con los análisis a programas de televisión entre ellos la isla de las tentaciones. Su tercer libro “Me quiero, te quiero” es el libro que se comentará en la actual entrevista proporcionada por BBVA Aprendemos juntos. En la actual entrevista tocaremos ciertos puntos relacionados a la pareja, las relaciones jóvenes que en ocasiones sin una gestión adecuada pueden volverse dependientes y tóxicas.
¿De que trata el libro me quiero, te quiero?
“El libro habla sobre relaciones en general sobre vínculos y pone especial atención aquellas conductas o comportamientos que hemos normalizado pero no son normales, estos comportamientos cunado se dan en las relaciones se vuelvan tóxicas o dependientes, por ello es súper importante que el lector cuando vea reflejadas esas frases y comportamientos sepan identificarlos para poner límites, para saber que es lo que se quiere, que es lo que no se quiere y además aprender con ello a construir relaciones sanas que al final es el objetivo del libro.
Para mi hubo un mensajes claro que es la necesidad, la gente necesitaba ese tipo de contenidos para poder analizar sus propias relaciones y poder mantener relaciones sanas, esto se unió con mi experiencia personal vivida años atrás porque de alguna manera quería que el lector cuando leyera todas estas cosas, le puede a pasar a cualquiera e incluso yo que siendo psicóloga viví esas situaciones, nadie está libre de caer en una relación dependiente”.
¿Qué señales tenemos que tener en cuenta para identificar una relación dependiente y tóxica?
“En una relación tóxica lo que hay es falta de tranquilidad, hay una sensación constante de ansiedad y preocupación, parece que cualquier cosa puede pasar en cualquier momento y eso de alguna manera produce cierto desgaste porque la persona que está en una relación toxica dependiente tiene que estar en alerta, es como si en la relación dependiera de un hilo, la relación al mismo tiempo puede ser intermitente, es decir, hoy te quiero, mañana no lo sé, hoy estoy a tope contigo y mañana paso de ti. Eso alimenta la sensación de que cualquier cosa puede pasar en cualquier momento”.
“También tiene que ver con un factor psicológico, con las emociones que es el fenómeno de la montaña rusa emocional. Altos y bajos en la intensidad emocional de una relación. Estas subidas y bajas emocionales son muy dramáticas en una relación tóxica, cuando estamos bien, estamos muy bien, pero cuando estamos mal, estamos muy mal, intensidad en la relación, este refuerzo produce la adicción a la relación de pareja, ese vínculo con la persona. Al final todo se convierte en un constante ciclo de rupturas, de reconciliaciones, de sufrimientos, de desgaste emocional, etc”.
¿Qué consejo nos darías para una persona que tiene una relación dependiente y no puede salir de ella?
“Le recomendaría tres ejercicios, recomiendo hacerlos por escrito ya que es una manera de verlo reflejado desde otra perspectiva.
El primero es hacer una lista de los mínimos exigibles, esto se entiendo como aquellas dimensiones o características que para ti en la relación son importantes, que se tiene que dar en una relación para yo entender que voy a tener una relación plena quedando satisfecho o satisfecha con las situaciones que suceden en la relación. Entonces, doy una pista, mínimos exigibles cosas no negociables, hay que prestar atención a la comunicación, a la sexualidad, a los objetivos de vida, a la filosofía de vida, la crianza de los hijos si los hay, la efectividad, los refuerzos, el tiempo de calidad que se pasará en pareja, con esas pistas voy desarrollando mis características y esto nos lleva al ejercicio numero 2.
Que es lo que quiero en una relación, si lo que quiero no tiene nada que ver con lo que tengo, nos ayudará a abrir los ojos. Esta sería la segunda parte del ejercicio: lo que tengo vs lo que quiero y por último el tercer ejercicio sería hacer un balance de costes y beneficios. Costes de permanecer en esta relación, costes de romper la relación, beneficios de permanecer en la relación y beneficios de cortar la relación. Con estos tres ejercicios trabajamos mucho la parte racional y es importante porque es la parte que nos abre los hijos y nos permite ver donde estamos, que queremos y no queremos, pero al final si yo quiero tomar una decisión tengo que tomarla a través de la intuición y la intuición es un camino que no es racional siempre, no es un camino en el cual tengo claras las cosas siempre.
Después de estos ejercicios recomiendo realizar actividades que no tienen nada que ver con la relación, salir a correr, al cine al parque, haz lo que te de la gana pero que no tenga que ver con lo que estés trabajando”.
¿Crees que el amor a través de una pantalla es peor que el físico?
“Cada uno tiene que tener su mundo individual, el mundo en pareja es importante también, no tenemos que estar 24/7 pegados al teléfono, cuando aparecen esas dudas si yo no tengo el habito de salir, es importante comunicarlo a la pareja, si lo haces por mensaje perdemos los gestos, la comunicación no verbal, el tono de voz, a veces el mensaje no llega igual. Siempre yo recomiendo hablar cosas importantes en persona. Cuando escribo un mensaje a mi pareja y esta lo lea pero no me contesta ya estoy pendiente, ¿estará pasando de mi? está en linea y no me contesta, cada uno se monta situaciones que a veces no son reales o son exageradas. Cuando entramos en esas dinámicas de control, de chequeo y obsesión, estamos generando castillos, películas que no existen y muchas veces de estas cosas nos salva la comunicación”.
¿El amor dura solo 3 años? ¿Crees que eso es cierto?
“Depende de que estudios observemos y que autores leamos, por ejemplo Helen Fisher, estudiante del amor por excelencia, estudió mucho sobre las relaciones, los orígenes, ella nos menciona que son de dos a tres años el enamoramiento, no el amor, pero también están los últimos estudios que dicen que duran de seis a ocho meses, lo que está claro es que el enamoramiento termina, es una fase. Las relaciones de pareja pasan por cuatro fases, la primera es la atracción, me atrae la otra persona, me llama la atención, quiero hablar con esta persona, quiero conocerla”.
“La segunda fase es el enamoramiento, fase en la que todo es bonito, empieza el noviazgo, se establece las bases de la relación pero es todavía muy líquida, no es sólida como tal. El enamoramiento es una etapa en la que estamos arriba del todo, todo es perfecto, no hay ningún fallo, luego de esto se generan los mitos del amor romántico, pero que pasa cuando estos mitos que son expectativas no se cumplen, viene la tercera fases que es el desencanto o decepción”.
“En esta fase tenemos tres caminos a elegir, o pasar a la cuarta que es construir unas bases mas sólidas de la relación a base de comunicación, esfuerzo y sacrificio. Hay que ver la relación como una planta, hay que cuidarla, regarla, esto no nos garantiza que la planta no morirá pero si durará más. Otro camino es el desenlace o insistir en algo que no funciona que a la larga nos llevan a las relaciones tóxicas. Y la cuarta fase que es el amor maduro, que entiendo sus imperfecciones y se consolidan como pareja”.
¿Cómo explicaríamos a los adolescentes sobre la responsabilidad afectiva?
“Todas aquellas cosas que se hacen o se dicen o las que no se hacen y no se dicen, tienen un impacto emocional en las personas que nos rodean, si yo quiero ser responsable afectivamente en cualquier tipo de relación tengo que tener esto en cuenta, lo cual me lleva a dos conceptos importantes. Sinceridad y sincericidio. La sinceridad parte de querer decir una idea, comunicarla pero voy a filtrar esa idea y la trasladaré de una forma asertiva, igualmente voy ad decir lo que yo siento, pero voy a entender que si lo digo de esta manera directa que justo estoy pensando en este momento porque me condiciona una emoción como la ira que no tiene filtros hay que poner dichos filtros, tengo que ser asertivo o asertivo, por ello es importante saber que puedo tener una opinión pero voy a obtener una respuesta a esa opinión y que esa respuesta es igual de válida que la mía, no existe una verdad absoluta, cada uno y cada una tiene su punto de vista.
Por el contrario el sincericidio no entiende de la empatía, el sincericidio es pensar y decir lo que sienten sin filtros, confundiéndolo con la sinceridad, si dices lo que piensas con agresividad, con poca empatía y haciendo daño a los demás no deberías sentirte orgulloso.
Otra cuestión importancia para diferenciar estos dos conceptos, es que la sinceridad se debe practicar cuando lo que tengamos que decir sea trascendental para la relación que sea importante, si es algo irrelevante no debería decirlo. Cualquier situación relevante debe ser mencionada”.
¿Qué me podrías mencionar de la comunicación pasivo agresiva?
“La comunicación pasivo agresiva es una forma de comunicar en la que sin decirte nada te lo digo todo, es una forma de comunicar indirecta, es agresiva porque las consecuencias que tiene esa forma de comunicar en la otra persona son muy negativas, solo que yo directamente no te estoy trasladando ningún tipo de mensaje. Esto se usa mucho como forma de manipular a las personas, como forma de castigar. Recordándome de una de las conversaciones de WhatsApp que suelo analizar, conversaciones del día a día y me acuerdo de cuando explicaba la extinción, que es una forma de comunicar de manera pasivo agresiva, se usa mucho como forma de castigo, cuando en una conversación mencionas varios puntos a la otra persona y esta solo responde uno de ellos evitando responder los demás por evitar conversarlos, ahí se genera la extinción, lo cual hace sentir mal a la otra persona. Parte activa interesada por la relación y la otra que le da igual o no sabe comunicarse”.
Esta entrevista fue publicada por el canal de YouTube Aprendemos Juntos 2030: www.youtube.com
REDACCIÓN WEB DEL PSICÓLOGO