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Como la Estimulación Magnética Transcraneana puede tratar algunas patologías

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La estimulación magnética transcraneana (EMT) es un procedimiento no invasivo utilizado para tratar la depresión y otros tipos de trastorno mental como el estrés postraumático o el Trastorno Obsesivo-Compulsivo. La EMT usa campos magnéticos para estimular las células nerviosas en el cerebro. A menudo, la EMT se utiliza cuando las otras opciones de tratamiento se han agotado y no han tenido éxito. La EMT se realiza en pacientes con depresión que no ha respondido bien a otras opciones de tratamiento, como a la terapia o a los medicamento. La estimulación magnética trasnscraneana ayuda a reducir los síntomas de trastornos como la depresión, el  estrés o el TOC, entre otros.  Durante una sesión de EMT, se coloca una bobina electromagnética al lado del cuero cabelludo cerca de la frente. Luego, el dispositivo envía pulsos magnéticos a través del cráneo, estimulando las células nerviosas en la parte del cerebro vinculada al estado de ánimo y la depresión. Este procedimiento no produce dolor.

Se ha demostrado que los pulsos magnéticos afectan la forma en la que funcionan las partes del cerebro, lo que ayuda a aliviar los síntomas relacionados con el estado de ánimo y la depresión. Durante la sesión, te tienes que sentar en una silla y ponerte tapones para los oídos. El procedimiento dura aproximadamente 40 minutos, tiempo en el cual estarás completamente despierto.

¿Cómo prepararte para la estimulación magnética transcraneana?

La estimulación magnética transcraneana solo se utilizará tras haberse realizado un examen físico y una evaluación psiquiátrica.

Existen algunas circunstancias especiales en las que EMT podría no ser la adecuada:

  • Estás embarazada o planeas quedarte embarazada
  • Tomas alguna medicación
  • Tienes un historial de convulsiones o de epilepsia
  • Tienes dispositivos de metal implantados (como stents, o audífonos)
  • Tienes otros problemas de salud mental
Cuidados posteriores tras la estimulación magnética transcraneana

Tras una sesión de EMT, puedes volver a tus actividades normales de inmediato. Si la EMT tiene éxito, es posible que notes como los síntomas de la depresión van disminuyendo, pero esto puede tardar unas semanas con el tratamiento.

¿Existen tratamientos alternativos para la estimulación magnética transcraneana?

La EMT al ser una opción de tratamiento bastante experimental, los medicamentos y la terapia se utilizan primero para ayudar a mejorar y para aliviar los síntomas de la enfermedad mental.(topdoctors.es)

Patologías tratables con estimulación eléctrica transcraneal

Existe un gran número de patologías en las que se ha demostrado la eficacia del tratamiento mediante estimulación eléctrica cerebral. Se detallan a continuación.

Los efectos analgésicos de las terapias neuromoduladoras han demostrado su efectividad en pacientes con diferentes tipos de dolor. Aplicada en ciertas áreas del cerebro relacionadas con el procesamiento del dolor, la estimulación transcraneal puede revertir la excitabilidad anormal del cerebro mediante la modificación del nivel de excitabilidad de un grupo de áreas cerebrales relacionadas con el procesamiento del dolor, obteniendo efectos analgésicos más duraderos, mejorando la reducción del dolor y la frecuencia de los episodios, y facilitando la recuperación de la funcionalidad de la persona.

Tras un daño neurológico se producen importantes cambios plásticos no sólo en el lugar de la lesión, sino también a nivel cerebral, ya que el sistema nervioso intenta reorganizar sus circuitos funcionales tras ese daño neurológico. La reorganización cortical en respuesta a la lesión no siempre es beneficiosa y existe un riesgo de cambiar de forma inadecuada y, por tanto, de perpetuar en el tiempo los déficits.

La estimulación transcraneal se ha demostrado eficaz en el tratamiento de múltiples patologías

Se ha demostrado su eficacia en dolor neuropático central y periférico (más de la mitad de los pacientes con dolor neuropático no responden al tratamiento convencional) y en el dolor crónico y agudo. También ha demostrado ser eficaz la estimulación transcraneal en el tratamiento del dolor en el síndrome doloroso regional complejo (distrofia simpático refleja), disminuyendo a más de la mitad el dolor en estos pacientes mediante la modulación de las zonas del cerebro implicadas en el procesamiento del dolor. En otros tipos de dolor neuropático, como la neuralgia del trigémino o la neuropatía diabética dolorosa también se ha demostrado su efectividad, no sólo disminuyendo el dolor sino también mejorando los síntomas cognitivos asociados al dolor.

En pacientes con migraña, el tratamiento don tDCS produce una estabilización de la hiperexcitabilidad cortical que se sabe que está presente en pacientes con migraña. La mayoría de los fármacos utilizados en la prevención de la migraña actúan sobre la predisposición que tiene la corteza cerebral de estos pacientes para responder de forma inadecuada a factores ambientales externos. La neuromodulación disminuye el número de ataques de migraña, su duración y su intensidad.

El principal beneficio del tratamiento neuromodulador mediante tDCS en pacientes con dolor es el alivio del mismo. Sin embargo, también se observan mejorías en el sueño, el estado de ánimo, la realización de las actividades diarias, las capacidades cognitivas y en un menor consumo de medicamentos para el dolor. Por otra parte, la fibromialgia es un trastorno que combina como síntomas principales dolor generalizado y alteración del estado de ánimo. El tratamiento de neuromodulación con tDCS mejora significativamente ambos síntomas, ya que restablece y fortalece los mecanismos cerebrales de inhibición del dolor y mejora la función cognitiva, la calidad del sueño y la actividad física.

La tDCS es un tratamiento de primera línea para la fibromialgia debido a su eficacia, ausencia de efectos secundarios y la insuficiencia de los tratamientos convencionales. Una revisión sistemática reciente de estudios sobre la aplicación de tDCS en el tratamiento de la fibromialgia y del síndrome de fatiga crónica, recomienda que se debe de ofrecer tratamiento con tDCS a todos los pacientes con fibromialgia y fatiga crónica.

Estimulación transcraneal tras accidentes cerebrovasculares: mejora la rehabilitación motora

En personas que han sufrido un accidente cerebrovascular, la tDCS, junto con la rehabilitación, ayuda a acelerar la recuperación motora de estos pacientes de forma muy significativa, haciendo su uso imprescindible. Así, la rehabilitación ayuda a recuperar la movilidad perdida tras un ictus, pero a menudo es un proceso costoso y requiere mucho tiempo. Mediante estimulación cerebral transcraneal de corriente continua (tDCS) el tiempo de recuperación se acorta. Además de la rehabilitación motora, la neuromodulación es efectiva en le recuperación de las capacidades cognitivas que también se encuentran afectadas en estos pacientes.

Otras enfermedades como el Parkinson, el temblor esencial o las distonías se benefician de los efectos positivos de estos tratamientos. De igual forma, se ha visto que la neuromodulación mejora la función motora en ancianos.

Tratamiento de los trastornos del sueño con estimulación transcraneal

El tratamiento con estimulación transcraneal mejora tanto el insomnio primario como el  insomnio secundario asociado a otras patologías, como puede ser en pacientes con poliomielitis que, tras varios años después de la infección, presentan empeoramiento de la debilidad y la fatiga, dolor, y trastornos del sueño. En este sentido, el tratamiento con tDCS mejora la calidad del sueño, tiene un efecto estabilizador del sueño y aumenta el sueño reparador. Estos cambios en la calidad del sueño afectan a los estados físicos y psicológicos. Mejorar la calidad del sueño mejora la vitalidad percibida, el funcionamiento social y emocional e, indirectamente, la fatiga.

Estrés y trastornos neuropsiquiátricos, mejoría con estimulación transcraneal

Por otra parte, el estrés es una característica constante de la vida cotidiana en nuestra sociedad, desempeñando un importante papel en gran número de trastornos crónicos. La tDCS previene los déficits de memoria de trabajo asociados al estrés, mejora la función cognitiva y la fatiga física y mental.

Asimismo, las alteraciones en el balance de excitabilidad cortical se correlacionan con los déficits en el funcionamiento cerebral característicos de algunos trastornos psiquiátricos y neurológicos. El tratamiento neuromodulador reduce significativamente los síntomas clínicos de la depresión y la ansiedad, trastorno bipolar, adicciones, esquizofrenia, trastorno obsesivo-compulsivo, etc., y potencia la eficacia de los tratamientos farmacológicos.

TDAH, autismo o trastornos del desarrollo y estimulación transcraneal

Numerosas enfermedades neurológicas y psiquiátricas en la infancia y la adolescencia presentan alteraciones en la plasticidad cerebral. La plasticidad cerebral es una característica fisiológica inherente al sistema nervioso central (SNC), que se refiere a la habilidad de aprender, recordar y olvidar, así como a la capacidad de reorganizarse y recuperarse del daño cerebral. Se ha demostrado una mejora de los síntomas clínicos y la función cognitiva (atención, control inhibitorio, impulsividad, etc.) en niños con diferentes trastornos del desarrollo tratados con estimulación transcraneal como el TDAH, el autismo, trastornos generalizados del desarrollo, epilepsia, etc.

Fuentes

REDACCIÓN WEB DEL PSICÓLOGO

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