El cerebro evolucionó para tomar decisiones rápidas con muy poca información y esto le ha ayudado a sobrevivir en muchas ocasiones, el problema es que estas decisiones pueden estar sesgadas, es decir, tienen errores lógicos de razonamiento, en otras palabras, el cerebro muchas veces toma decisiones rápidas pero poco acertadas, tomas decisiones a partir de estos sesgos puede traernos consecuencias importantes, incluso se puede utilizar estos sesgos para manipular. La interpretación de la realidad puede variar dependiendo del análisis del cerebro, esto nos lleva a muchos obstáculos que con el paso del tiempo, pueden desembocar en conflictos por actuar acorde a esos sesgos que interfieren con nuestra tranquilidad. Es por ello que en este artículo les mostraremos algunos de los sesgos con mayor presencia en los seres humanos.
Sesgo de confirmación
Este sesgo empuja a las personas a recordar, interpretar, buscar y propiciar información que confirma aquello que anteriormente decidieron, su objetivo es favorecer suposiciones o creencias arraigadas de la persona, un ejemplo de este sesgo es cuando alguien nos habla mal de una persona, posteriormente, los demás también buscarán acontecimiento que hayan vivido con ella que les confirme esa visión, ejemplo, si un profesor le dice al otro que un alumno es problemático, el nuevo profesor observará con detalle el comportamiento del alumno y cualquier pequeño indicio de su comportamiento lo interpretará como lo lo prueba de que es problemático.
Una forma de evitar el sesgo de confirmación es tratar de analizar nuestra creencias desde otros puntos de vista diferentes para comprobar la fortaleza de nuestro razonamiento e identificar sus principales habilidades, es decir, en el ejemplo anterior, el profesor deberá tratar de ver el comportamiento del alumno de forma objetiva.
Sesgo de anclaje
El efecto anclaje es un prejuicio cognitivo provocado por la tenencia humana a darle un mayor peso a la primera noticia argumento o evidencia que se tiene sobre algo a la hora te tomar una decisión, por la que el resto de las opciones quedan relegada a segundo plano, ejemplo, cuando al vendernos un producto nos ponen un precio en un infomercial, nos muestran un precio muy elevado y la mente de queda con ese valor, posteriormente nos muestran una serie de precios de descuento para reforzar un efecto anclaje en el espectador y general la creencia de que el producto a la venta tiene un valor similar a los precios que se muestran al comienzo, de este modo el precio final parecerá mucho las atractivo a los potenciales compradores, por desgracia, los estudios muestra que este efecto son uno de los más difíciles de evitar, el mejor medio de evitar el efecto anclaje que de ha demostrado es el de la experiencia, es decir, buscar información efectivo y otros productos parecidos para poder comparar y tomar una decisión más acertada.
Sesgo de observación o atención selectiva
Trata de enfocarse en aquello que se ajusta a nuestras expectativas, aspiraciones o creencias ignorando cualquier otra cosa, por ejemplo, cuando deseamos a comprar un coche empezaremos a verlo en todos lados mientras que otros coches pasarán desapercibidos, para evitar caer en estos sesgos debemos entender que nuestro cerebro funciona así y tratar de prestar atención a otros estímulos.
Sesgos de negatividad
Es un enfoque hacia la información y experiencias negativas que hace que lo positivo y neutral pase desapercibido, esto sucede porque para eso cerebro las experiencias negativas son más determinantes que las positivas en función de la supervivencia, una sola experiencia negativa nos podría causar un daño irreversible, mientras que las positivas no eran tan determinantes, es por eso que solemos prestar más atención al semáforos rojos cuando tenemos prisa y no los tres semáforos verdes que pasamos anteriormente.
Las personas con depresión suelen prestar más atención en los acontecimientos negativos e ignorar los positivos, prestarán más atención en la única ocasión en que no les pudiste contestar el teléfono e ignoran todas las largas horas de conversación que tuvieron. Para no caer en este sesgo debemos tratar de ver los acontecimientos positivos de la vida de igual forma que los negativos.
Resistencia reactiva
A raíz de la libertad de elección, este sesgo genera una tendencia a hacer lo contrario que alguien aconseja o solicita, ejemplo, cuando una persona nos cae mal tendremos a tomar una postura opuesta a la suya, incluso aunque sabemos que esta persona está en lo correcto.
Otro ejemplo es cuando los adolescentes toman posturas opuestas a lo que sus papás les dicen, para evitar este sesgo debemos valorar la opinión y los consejos de alguien independientemente de quién nos los diga
Sesgo de status quo
Este sesgo provoca que las personas tiendan a tomar decisiones que no alterarán el estado actual de sus situaciones, que dejen las cosas tal y como están, al menos que exista un fuerte incentivo, por ejemplo, las personas deben registrarse para convertirse en donantes de órganos, el estado predeterminado suele ser no donante por lo que es probable que las personas se queden como están, si el estado predeterminado fuera donante, también sería probable que las personas de quedarán así, cuando damos un gran conjunto de opciones para elegir y no estamos seguros, elegir la opción predeterminada puede ser una forma de escapar del estrés de tener que elegir, así que, para evitar este sesgo debemos decidir activamente en lugar de dejar que las cosas simplemente sigan su rumbo o como dice el dicho, el no decidir también es una decisión.
REDACCIÓN WEB DEL PSICÓLOGO
