Nuestro cerebro está escaneado el medio constantemente en busca de peligro con el fin de prevenir posibles situaciones negativas, la mayoría de esos escenarios que nuestro cerebro prevé son falsos, muchas veces solo nos provoca miedo y pesimismo a esos escenarios los llamamos pensamientos negativos, sin embargo debemos tener cuidado con ellos porque si no los gestionamos de manera adecuada pueden llevar a la ansiedad o depresión, por eso en este artículo te traemos estrategias para superar los pensamientos negativos ya que estos con el paso del tiempo pueden afectar considerablemente en tu día a día, el inicio de la depresión empieza por simples pensamientos negativos que con el paso del tiempo no se pueden controlar, tómalo en cuenta.
Registra diariamente tus pensamientos negativos
Muchas veces nos llega un pensamiento e inmediatamente después nos sentimos desanimados o ansiosos, peor es que a veces ni siquiera supimos porque, registrar los pensamientos nos ayudará a identificar porque nos estamos preocupando.
Busca pruebas
A veces cuando nos vienen a la mente los pensamientos negativos inmediatamente les creemos sin ni siquiera cuestionar su veracidad, entonces ya identificado un segundo paso sería identidad si son reales o no, por ejemplo, si me viene un pensamiento de que me enfermaré de cáncer, podría cuestionarlo preguntado que probabilidad hay de que me enferme de cáncer, me hice estudios y salieron negativos, además analizo que soy una persona sana y es muy improbable que pase, debemos buscar pruebas.
Busca las distorsiones del pensamiento
Nuestra mente tiende a caer en ciertas distorsiones cognitivas, si generalizas, si haces conclusiones apresuradas o sin tener pruebas suficiente, si tomas todo de manera personal, buscas culpables en lugar de soluciones, minimizas o maximizas acontecimientos.
Distráete
Distraerse es una de las formas más comunes de contrarrestar los pensamientos negativos, tiene sus pros y contras, muchas personas quieren estar ocupadas todo el tiempo para no tener pensamientos negativos, pero en ocasiones estos vendrán en cuanto no tengamos nada que hacer, cuando queramos descansar o dormir, si esto te pasa habrá que intentar otras técnicas.
Hacer ejercicio
El ejercicio físico, ayuda a combatir la ansiedad y el estrés, las investigaciones se demostró que mediante el ejercicio se liberan sustancias químicas que provocan un efecto similar, algunos ansiolíticos y antidepresivos pero sin los efectos secundarios de estos.
Háblalo con alguien
A veces el pensamiento negativo aparece porque existen problemas o emociones que necesitamos comunicar, no es bueno guardarse las cosas para si mismo, si hay algo que necesita ser hablado debes hacerlo, poner los pensamientos en palabras les das forma y los haces visibles, esto te ayudará a poner los problemas en perspectiva para que puedas ocuparte de ellos de una forma más eficaz.
Un minuto de calma
Cuando tú mente está corriendo a mil por hora puede ser difícil mantener la calma, de este modo es más complicado controlar los pensamientos, en especial los negativos, un minuto de calma a menudo es suficiente y debes pensar en ello como un reinicio, una vez que la mente está vacía se puede llenar con pensamientos positivos.
Piensa más positivo
A veces el pensamiento negativo es el resultado de una mala perspectiva, hecha un vistazo el punto de vista que tomas sobre las cosas que suceden a tu alrededor, por ejemplo, en lugar de pensar en que estoy pasando por un momento difícil y tengo problemas, puedes pensar, creo que estoy enfrentando algunos desafíos y trabajo en búsqueda de soluciones, te dices lo mismo salvo que la segunda opción es más positivo, ese cambio de foco puede generar un gran diferencia en tus patrones de pensamientos.
Busca una forma de expresarte
Escucha música, baila, canta, juega, todas estas actividades son maneras sanas de expresar tus emociones para que no se acumulen en tu interior.
Sal a dar un paseo
Salir, ver personas, el paisaje, son maneras en la que ayudas a tu cerebro a distraerse, además de sentirse bien. Activarás regiones cerebrales que permanecen inactivas cuando estamos sentados.
Agradece por las cosas que tienes
A veces solo nos enfocamos lo negativo y olvidamos todo lo positivo de nuestras vidas, hacer el ejercicio diario de recordar las cosas buenas y agradecer por ellas ayudará a nuestra mente a enfocarnos Rodearte de gente positiva. A veces nuestras compañías pueden incrementar nuestros pensamientos negativos, puesto que ellas mismas lo son, pueden ser personas llenas de pesimismo, nos hacen sentir mal, nos hacen daños, si este es tu caso, es recomendable empezar a salir de ese ambiente.
Cambia tu lenguaje corporal
Párate un momento a observar como te mueves y que gestos usas al comunicarte con otras personas, si tienes una postura corporal cerrada, tienes el seño fruncido, cruzas los brazos, si notas que esto es así, cuidado, porque eres más propenso a tener pensamientos negativos, prueba sonreír más a menudo, mejorar tu postura corporal también ayudará a que tengas una mejor comunicación no verbal y promover un mejor estado mental que no tenga cabida a los pensamientos negativos recurrente.
Medita
La meditación es una de las herramientas más poderosas para combatir los pensamientos negativos, puedes escuchar una meditación mientras te bañas, manejes, etc, notarás una diferencia. Puedes inscribirte en cursos de yoga que te enseñan técnicas de relajación.
Acepta tus pensamientos negativos
Recuerda que los pensamientos negativos los tenemos todos, así que es algo normal, entre más importancia le de, más grande será, lo mejor es aceptarlo, dejarlo que pase libremente por tu mente sin detenerte en ello.
REDACCIÓN WEB DEL PSICÓLOGO
