Ya sea que tengas estándares altos o que gastas toda tu energía en concentrarse en lo que piensan los demás, debe ser fácil caer en un patrón de sentirte mal, para mantener cuerpo y mente saludables, debemos comenzar a combatir esos sentimientos participando en hábitos que fomenten el amor propio, sentirse inadecuado no solo puede causar estragos en tu salud mental, también puede afectar tus relaciones, tu carrera. El amor propio puede significar muchas cosas diferentes pero se reduce a sentirse bien contigo mismo, el amor propio se trata de desarrollar el autoestima y la imagen de uno mismo, utilizando tu yo ideal como guía para darte dirección y una perspectiva esperanzadora, a menudo dependemos de otros para la validación, pero es importante tener tu propia brújula interna.
Rodéate de personas positivas
¿Alguna vez has querido hacer algo y alguien de tu círculo social te han dicho cosas que te han hecho sentir mal? Si es así podrás entender el porque es tan importante que te rodees de personas que sean positivas sino que tengan objetivos similares a los tuyos, las personas que vibran en la misma frecuencia te inspiran y apoyarán a lograr lo que deseas, estás personas harán ver la vida con nuevos lentes.
No se trata de que cambies de amigos de la noche a la mañana, sino que introduzcas nuevas personas en tu vida para que no sientas resistencia al cambio. Lo puedes buscar a través de redes sociales, cursos y actividades que te gusten, puede que te dé miedo conocer gente, lo primero que piensas es que es muy difícil, pero anímate, inténtalo una vez cada semana y obtendrás resultados
Has todo lo que disfrutas
Si haces algo que te genera felicidad, te sientes bien contigo mismo, eso incide directamente en tu forma de verte pues cambia tu pensamiento de no puedo hacer nada bien a si existe algo que haga bien, ya sea salir a trotar por las mañanas, tomar un paseo por el bosque, reparar platillos, pintar cuadros ,ver series, se trata de apartar tiempo para hacer lo que a ti te guste y disfrutas sin importar la actividad.
Adopta rutinas saludables
El amor propio y autoestima van de la mano con tener buenos hábitos en tu estilo de vida, debes cuidar tu cuerpo, aliméntate bien, evita los dulces, las gaseosas, las comidas muy procesadas y las frituras, ejercitarte dos veces por semana, si fumas o bebés alcohol en exceso deja de hacerlo, quizá pienses que nada de esto te ayudará, pero si cuidas de tu cuerpo te sentirás muy bien, hay estudios que demuestran la efectividad de cómo la alimentación y el descanso correcto impactan en la química del cerebro, si comes sano y duermes sentirás energía, estarás más motivada y tendrás mayor disposición, pero si llevas una dieta inadecuada, no descansas lo suficiente ni te ejercitas, el tiempo te pasará factura.
Otro aspecto importante es el ejercicio, cuando haces ejercicio liberas serotonina la hormona de la felicidad, ya sea que practiques en casa o en el gimnasio, es súper importante que pongas tu cuerpo en movimiento al menos dos horas cada semana.
Sustituye tus pensamientos negativos
Somos expertos en criticarnos, parece que nuestra voz interna está diseñando para ello, puede que está crítica interna y los pensamientos negativos sean nuestro peor enemigo en la vida, ya que no solo afecta en nuestra autoestima, sino que vemos de diferente manera las situaciones, para combatirlo cada vez que se te viene un pensamiento negativo sustitúyelo por uno positivo.
Si te cuesta al principio o sientes que son demasiados pensamientos negativos, no te preocupes no te frustres, anota en una hoja las contrapartes positivas y repite cada vez que puedas, de esta forma cambias tu manera de pensar y ya no tienes esas ideas negativas en tu cabeza, por ejemplo, si piensas que eres fea, cambia ese pensamiento por, soy bonita a mi manera, así me quiero y así me acepto, si piensas que no vas a lograr una tarea piensa, todo lo que me propongo lo logro si pongo de mi parte, así debes hacer con todos tus pensamientos.
Crea un diario de gratitud
Es probable que sientas que los diarios de gratitud se han popularizado recientemente y es solo moda, pero tiene una explicación, se comprobó con estudios médicos que la gratitud tiene efectos positivos en el cuerpo, en la mente y en el espíritu, se trata de reconocer todo lo que tienes eliminando la queja en tu vida, cada día ya sea por la mañana o noche, toma lápiz y papel y anota tres cosas por las que te sientes agradecidas, puede que te resulte difícil, pero tienes vida, salud, alimentos en la mesa, amigos, familia, incluso puedes agradecer por lo que consideras malo, ya que eso te ayuda a crecer, te deja aprendizaje y te hace mejorar como persona.
Deja los debería a un lado
Tu vida y tus éxitos no son una lista de compras, estamos acostumbrados a que la sociedad, nuestra familia y creencias sean las que impongan lo que deberíamos hacer, quizá alguna vez pensaste que debes encontrar una nueva pareja, debo graduarme, casarme antes de los 30 y una lista interminable que no te permite ser feliz siendo tu misma, la vida es una sola, disfruta, no te guíes por lo que los demás quieren que hagas, tú eres dueño de tu propio destino.
Aprende a decir no
Muchas veces tener un autoestima baja o poco amor propio se debe a que no sabemos decir no, si no quieres hacer algo sin importar la razón solo di que no, no estás en la obligación de decir si solo por complacerlos, hacerlos felices, cuando aceptas hacer algo que no quieres vas en contra de tus deseos y tus necesidades, lo que para tu mente significa que tu no eres prioridad.
Se gentil y amable contigo
No importa el momento, la edad o circunstancia, no seas dura contigo, no te juzgues como si se tratara de un crimen imperdonable, cometes errores, eres humana, pero al fin y al cabo estás en este mundo para aprender, no hay peor juez que uno mismo, es muy fácil criticarse, pero está crítica es un auto sabotaje a tu meta de elevar tu autoestima, cuando piensas que eres un bueno para nada, recuerda que si hay cosas que haces bien.
Tenemos dos técnicas que te ayudarán, la primera es que cuando te encuentres siendo duro contigo mismo te detengas, respires hondo mientras te repites que todo estará bien, que todo tiene solución y que si vas a lograrlo. La segunda técnica es que cada día te veas al espejo y te digas al menos cinco cosas positivas, hazlo como si estuvieras hablando con alguien más, no importa si cada día dice solo mundo.
REDACCIÓN WEB DEL PSICÓLOGO
