La APA estima que existen unos 85.000 psicólogos certificados sólo en los Estados Unidos. Entonces, ¿Cómo encontrar el que más le conviene? Los psicólogos y los clientes trabajan en conjunto. Por esto es importante encontrar un psicólogo con el que encaje bien.
La buena «química» con el psicólogo es vital, por lo que no tema preguntarles a los posibles candidatos sobre su capacitación, conocimientos clínicos y experiencia en el tratamiento de problemas como el suyo. Independientemente de que entreviste al psicólogo por teléfono, durante una consulta especial de quince minutos o en la primera sesión, asegúrese de que sea alguien con quien se sienta cómodo y que le inspire confianza. Pero también es importante verificar cuestiones más prácticas.
¿Qué se debe preguntar usted mismo?
Cuando esté listo para seleccionar a un psicólogo, pregúntese:
- ¿Quiere participar en la psicoterapia solo, con su pareja o cónyuge o con sus hijos?
- ¿Cuáles son los objetivos principales que quiere alcanzar con la psicoterapia?
- ¿Usará su seguro médico o programa de ayuda al empleado para costear las sesiones de psicoterapia?
- Si va a costearla con sus fondos personales, ¿cuánto puede pagar?
- ¿Qué distancia está dispuesto a manejar?
- ¿Qué días y horarios le vienen mejor?
¿Qué debe preguntarle al psicólogo?
Es recomendable recopilar alguna información sobre los psicólogos bajo su consideración.
La mejor manera de hacer un contacto inicial con el psicólogo es por vía telefónica. Aunque podría sentir la tentación de usar el correo electrónico, este medio es menos seguro a la hora de proteger su privacidad. Probablemente el psicólogo le devolverá la llamada de todas maneras. Y es mucho más rápido hablar con alguien que redactar un mensaje.
A menudo, los psicólogos están ocupados con sus clientes y no pueden responder inmediatamente una llamada telefónica. En ese caso, deje un mensaje con su nombre, número telefónico y una breve descripción de su situación.
Cuando entre en contacto con el psicólogo, puede hacerle algunas preguntas como las siguientes:
- ¿Acepta pacientes nuevos?
- ¿Atiende hombres, mujeres, niños, adolescentes, parejas o familias? (El que sea su caso).
- ¿Tiene licencia para ejercer su profesión en el estado donde resido?
- ¿Cuántos años lleva ejerciendo su profesión?
- ¿Cuáles son sus áreas de especialización?
- ¿Tiene experiencia ayudando a personas con síntomas o problemas como los míos?
- ¿Cuál es su método de tratamiento? ¿Los tratamientos que usa han sido efectivos para atender mi problema?
- ¿Cuáles son sus honorarios? ¿En caso de que no pueda pagar sus honorarios acostumbrados, tiene una escala fluctuante de precios? ¿Acepta tarjetas de crédito o cheques personales? ¿Debo pagarle al momento de ser atendido?
- ¿Acepta mi seguro médico? ¿Está afiliado con organizaciones de atención administrada? ¿Acepta Medicare o Medicaid?
- ¿Aceptará facturación o pago directo de mi compañía de seguro médico?
- ¿Cuál es su política con respecto a no asistir a una cita?
Si tiene preguntas en particular que considera decisivas a la hora de su selección, hágaselas al psicólogo. Quizás quiere trabajar con aquel psicólogo con quien, por ejemplo, comparta creencias religiosas o trasfondo cultural. Aunque algunos psicólogos se inclinan más que otros a revelar información personal, la respuesta le dará detalles importantes con referencia a la efectividad de su colaboración.
No olvide que mientras evalúa al psicólogo, éste también le evaluará. Para garantizar el éxito de la psicoterapia, el psicólogo debe determinar si sus personalidades y su conocimiento profesional lo hacen el candidato idóneo para ayudarle en el proceso. Si el psicólogo considera que no es idóneo tal vez porque necesita a alguien con una especialidad diferente le remitirá a otro psicólogo que pueda ayudarle.
Este artículo fue publicado originalmente por Centro Integral de Psicología: apa.org
REDACCIÓN WEB DEL PSICÓLOGO