Pilar Sordo es una psicóloga reconocida a nivel mundial, nacida en Chile especializada en temas relacionados a la familia, mujer y adolescencia. En la actualidad trabaja en la Universidad Diego Portales en Santiago de Chile y de igual forma brinda asesorías en colegios por todo el país y no solo en centros educativos, también en empresas chilenas como extranjeras.
A parte de sus funciones clínicas es directora y fundadora de un centro de Fundación para pacientes que padecen de cáncer de pulmón y páncreas, Pilar fundó este centro en me memoria de su esposo Oscar Letelier que falleció con cáncer. Gracias a su inigualable carisma, su conocimiento tan amplio sobre la Psicología y los numerosos libros que han tenido éxito en toda su carrera es participe de diferentes charlas, entrevistada en diferentes programas de televisión y radio.
En esta oportunidad les brindaremos una entrevista que el canal 4 Chileno le hizo a Pilar sobre el tema: Detrás de los prejuicios solo hay miedo, hablando de la felicidad y otros temas
¿Podemos ser felices?
“Por supuesto que si, la vida es una situación difícil, si solo enmarcamos las situaciones difíciles a la pandemia o lo incierto que está todo hoy, me parece reduccionista, la vida es un desafío constante entre cosas buenas y malas y uno debe tener la capacidad de ir mirando como transita esas situaciones. La última investigación que realicé duró como 3 años, en la investigación hay un capítulo donde descubrí una palabra muy pretensiosa, diez habilidades que todos los seres humanos necesitamos desarrollar para poder transitar todo aquello que nos toque transitar, desde una fila larga de un banco hasta un cáncer u otras situaciones ya que las habilidades son las mismas”.
¿En que consisten estas habilidades que mencionas?
“Las 10 habilidades se consolidan o se generan después de que yo empiezo a descubrir con grupos de trabajo europeos como los cambios de creencias que sucedieron en la pandemia y uno de los cambios de creencias mas importantes que pasaron es que se desvaneció la ilusión del control, nosotros antes de la pandemia nos sentíamos dueños del tiempo, podíamos planificar sin susto, a mi me da mucha risa ahora los grupos de trabajo, cuando la gente me dice que se va de vacaciones a algún lado, pero todo el mundo me lo dice como apretado, eso cambió mucho y al desvanecerse la ilusión del control hay dos regalos que pasan, que son energía disponible y uno ve si los toma o no.
La primera cosa que ocurre es que esta experiencia y no solo a la pandemia, también las crisis sociales, políticas , medioambiental, inflación y económicas en todo el mundo hispano, esta experiencia que estamos viviendo y que no parará, no termina con la pandemia, vendrán muchas situaciones, las personas debemos entender que lo único permanente es lo impermanente y que lo único constante es el cambio y por lo tanto se requiere flexibilidad que es una de las habilidades.
Al desvanecer el control nos da la posibilidad de estar conectado con el presente y la segunda es que te regala a ti la posibilidad de entender que si bien hay caos afuera, tu única opción es ordenarte por dentro y ese orden interno tiene que ver con entender que lo único que si controlas y que además es tu obligación hacer, es tu actitud frente a lo que vives, como leerás esa situación y de acuerdo a esa definición tú puedes sacar conclusiones o vivir las experiencias, porque en Europa lo que está muy claro es que uno siente como piensa y mis acciones son mis resultados, por lo tanto si yo me estoy sintiendo incómoda, no tengo calma, no tengo paz ni armonía, tengo que ir hacia mis pensamientos y cambiarlos, para cambiar mi forma de sentir y automáticamente van a cambiar esos resultados y esas acciones que yo ejecuto, a partir de ahí es donde se generan las 10 habilidades y la otra habilidad madre es la aceptación. La aceptación tiene que ver en perder la urgencia de querer que las cosas sean como uno quiere que sean y eso es un proceso.
¿Lo que mencionas también tiene relación con la ley de atracción que muchas personas mencionan?
Yo creo que uno crea la realidad dependiendo de tu definición acerca de ella, poniendo un ejemplo muy breve, si tú te despiertas en la mañana y abres la cortina de la ventana y miras hacia arriba, observas una nube negra y solo piensas que el día está horrible, eso marcará tu día entero, todas tus actividades serán horribles porque tu día está horrible.
Ahora explícame ¿Qué culpa tiene la nube? es la lectura que yo le di a esa nube lo que predeterminó toda mi experiencia durante el día y eso válido para un cáncer, una separación, problemas familiares, económicos, porque al final la vida es de una forma, la vida es como yo la leo y yo la voy a leer de acuerdo a mi experiencias y sobre todo mis grados de consciencia, cuan despierta yo estoy para poder transitar de buena forma lo que me toque transitar.
¿Cómo entra la gestión de las emociones de cada uno en ese tránsito?
Yo no creo demasiado en la gestión, creo en la expresión, creo que nosotros somos analfabetos emocionales, tenemos serios problemas para reírnos a carcajadas. Hace días me pasó algo muy fuerte en una conferencia que di en Chile en un pueblo, le preguntaba a la gente ¿Hace cuanto no se mean de la risa? La gente se puso a llorar, ellos no se acordaban, cada vez nos reímos menos, las parejas se besan menos, cada vez bailan menos.
Nos cuesta conectarnos con la alegría, nos cuesta conectarnos con la tristeza, el famoso no llores cuando alguien empieza a llorar es una patología siniestra a nivel psicológico. El 80% de los padres latinoamericanos nunca lloraron delante de sus hijos porque se tiene una creencia limitante que fundamenta que ser fuerte es sinónimo de aguantar. Si yo de alguna manera lloro parezco débil o no está bien pero por el contrario, no hay acto mas saludable ni mas drenador que llorar frecuentemente para desahogar, yo creo en la expresión, si se nos permitiese expresar nuestras emociones no habrían crisis de pánico, no tendríamos fibromialgias porque el cuerpo habla cuando la boca calla.
¿Nos sirvió la pandemia para usarla como excusa de muchas cosas que ya nos venían pasando?
Sin duda, es una excelente excusa, cuando me hablan parejas diciendo que fue la pandemia la culpable, y no, lo que hizo la pandemia generosamente fue mostrar brutalmente algo que antes por el trabajo, el salir, por llegar tarde no se alcanzaba a anestesiar, o no verlo de una forma nítida, lo mismo en un problema con un hijo o con un sueño personal, a mi me impresiona cuanta gente hoy en américa latina entre los 30 y 35 años recién se preguntan cual es su propósito en la vida, como si estuvieran saliendo recién de secundaria, porque se dieron cuenta que estaban endeudados en puras estupideces, comprarse mas ropa, otra tele y en pandemia esas deudas se visibilizaron, muy pocas veces alguien estaba endeuda por otros motivos como curar el cáncer. Eso generó que antes de la pandemia tuvieron un motor para levantarse que era pagar esas deudas, pero resulta que ahora se levantan a pagar una estupidez, eso les quita motivación y por lo tanto desde ahí empiezan a plantearse el porque están aquí, que es lo que hago.
La perdida del sentido de la vida es importante, la gente no tiene idea de para que se levanta en la mañana y funcionamos como ovejas con la sensación de que llegará diciembre y nadie se preguntará si quiere o si puede o tiene ganas de armar el árbol, comprar regalos.
Esta entrevista fue proporcionada por el canal 4 vía Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=EgHDvnPiF_s
Redacción Web del Psicólogo