Ramón Andrés Gonzáles Cobos nació en Pamplona en el año 1955 gran poeta y ensayista de origen español, cuando era joven fue músico de profesión y en 1974 interpretó el repertorio renacentista y medieval, en el año 200 ganó el premio nacional de ensayo, en el 2020 ganó el premio a la crítica de poesía por el libro ” Los árboles que nos quedan”. En este artículo te presentaremos la entrevista que el grupo BBVA le hizo al Ramón.
¿Qué es la música para ti? ¿Cómo surgió tu vocación por ella?
La música es la posibilidad de otro lenguaje, un lenguaje paralelo a nuestro lenguaje oral y eso te abre mundos y empecé con la música gracias a mi padre, era violinista aficionado, gran Bagneriano, en mi casa sonaba siempre Bagner, empecé así muy pequeño a familiarizarme con la música, también tengo que decir que viví en un lugar muy conflictivo y para mi la música fue una salvación, de huida y de fuga.
Se que una de las cosas que mas estudiaste en la relación entre el ser humano y la música, ¿nos puedes contar un poco sobre esta relación?
No hay una civilización sin música, de manera previa a las civilizaciones, si vamos a los orígenes del homo sapiens e incluso en neandertales vemos los objetos que nos quedaron de su época, raspadores, huesos con endiduras para ser frotadas y generar ritmo, chocar piedras. Todo esto es atávico en el ser humano que necesitó siempre aprender la naturaleza, asimilarla y la ha expresado con la danza que en el fundo es una forma de simetría con el propio eje. Si vemos en las antiguas tradiciones se repiten las danzas circulares entorno al fuego, en torno a un árbol que en ese momento es el eje del mundo, esto es ancestral. Si pensamos en las cuevas, ellos hacían sus rituales, nuestros antepasados provocaban sonoridades. Las pruebas pioneras de Reznikoff en las cuevas de Dordoña de algo muy interesante, en los puntos de máxima reverberación en el interior de una cueva y con unas fonaciones o zumbadora que era un hueso con forma de lanza y un orificio para pasar una cuerda vegetal, se movía y esto producía unos 80 decibelios en sus sonidos máximos como un violochelo, esto se repartía en la cueva en sus puntos de máxima reverberación coincide con los lugares en los que hay pinturas parietales, asi que ya tenemos hace 25 000 años una búsqueda, una coincidencia del sonido con la imagen, no es una coincidencia, no es fortuito, es una búsqueda, esto indica mucho una mente avanzada, compleja también, simbólica y la música se gesta en el canto de los pájaros, en la imitación humana de ese canto, en la imitación a través de otros instrumentos de las lluvias, del viento, asi que imagínate cuando nos vamos a Mesopotamia o a Egipto ya hay una necesidad musical, una raíz musical del ser humano.
¿Crees que la música es un reflejo de la historia?
Lo es necesariamente desde que existe la historia, desde que Heródoto empezó a escribir su historia, la música es un reflejo de las ideas, es un reflejo de las mentalidades de cada época, por eso existe una música militar, existe una música para la ciudadanía, una música popular. Pensemos en las canciones de trabajo, de siembra, de riegue que fueron un primer tesoro de la música con el nacimiento, con la aparición de la agricultura también la música se multiplica porque crea sociedades sedentarias y ahí la música tiene un buen vivero. La música siempre fue un reflejo de las vivencias humanas y hemos tenido música en todo, en los palacios renacentista o medievales pero también en las fiestas populares. Es muy curioso que a partir del siglo XVIII que es un momento de grandes conquistas, de conquistas ya técnicas, el repertorio militar entra en la música clásica, las ciertas formas, las marchas, lo encontramos en Beethoven, pero anteriormente también algunas marchas en Mozart, muchos elementos militares de la música de la militar entran en un lenguaje musical clásico y culto.
¿Porqué la música nos consuela?
La música mucho antes del título de Boecio que escribió en la cárcel y ahí necesito el consuelo de una dama vestida de negro que era la filosofía, una mujer sabia, mucho antes de la obra de Boecio encontramos en tantos ejemplos literarios en la ilíada, muchos momentos en los que los protagonistas cogen una lira para consolarse ya sea por la pérdida de un ser amado, la pérdida de una batalla, la música sigue vigente con nosotros también. Cuantas veces acudimos a ella para consolarnos, para liberarnos y es la historia de la música es una historia también de consuelo.
Te escuché en muchas ocasiones decir: El oído es el órgano que está mas cerca de los secretos y lo escondido que la vista. ¿Nos podrías explicar esta frase?
El oído fue un órgano de conocimiento, un órgano que conectaba los seres humanos con lo sobrenatural, porque los dioses no se ven, se oyen. Entonces, la vista determina pero el oído no, el oído deja abierta la incógnita. Cuando Nietzsche decía que el oído era el órgano del miedo es verdad, es lo que podemos imaginar a oscuras cuando oímos ruidos que no conocemos nos entra pánico, mientras que la vista es un filtro acorde con la realidad, es decir, la imaginación está en el oído, en este sentido todas las religiones, la biblia por ejemplo, la presencia de Dios, la presencia de lo divino siempre son truenos, sonidos en los desfiladeros secos muy fuertes, tensos, esos son revelaciones divinas que eran interpretadas en los oráculos en Grecia, era el sonido, la palabra, pero también había muchos templos en Grecia dedicados a Zeus intentando imitar la voz de Zeus, era una manera de atraerlo, hacían resonar unas planchas metálicas como una especie de gong y eso era una manera de dar voz de lo que estaba en el cielo, mezclar el cielo y la tierra, crear un espacio intermedio por el sonido.
En Dodoma que era un templo muy importante en la antigua Grecia utilizaban estas láminas de sonido y la gente acudía ahí porque había un roble, esta acudía para los augurios, para descifrar el destino del viento que soplaban la hojas y según como soplaban, según el sonido de ese árbol pues ahí se interpretaba, se hacía una interpretación de lo que había sugerido, es decir, el oído es fundamental para la conformación psíquica.
¿Cómo explicarías a grandes rasgos la relación entre filosofía y música?
Teniendo en cuenta que la música es un elemento de orden, los antiguos estaban obsesionados por esa idea de orden en el sentido que necesitaban explicarse el cosmos, ese caos en el que también estaba la propia naturaleza de la tierra, necesitaban explicarlo, por eso Platón dice que la música es una forma de filosofía, es un lenguaje paralelo que armoniza. Los pitagóricos fundamentaron una idea que a nosotros nos puede parecer muy ingenua pero que tiene su sentido y hasta un fundamento científico, Pitágoras va a Babilonia, está con los caldeos que eran grandes astrónomos y matemáticos, tenían en la música algo muy principal y él lo toma de los caldeos de esa Grecia, va a Egipto, también Platón viajará a Egipto y allí aprenden lo que luego se llamará armonía de las esferas según la cual cada planeta emita una nota y eso es lo que sustenta no un acorde, porque ellos no tenían noción de acordes sino una melodía hilvana todo. Ellos habían calculado la distancia entre un planeta y otro y era la proporción de vibraciones que habían calculado en un monocordio entre una nota y otra, las vibraciones que hay entre una nota y otra. Para ellos esto era prodigioso ver la coincidencia como la habían imaginado ellos pero no lo vivieron como coincidencia y entonces pensaron que todo se sustentaba a través del número de las proporciones de las vibraciones y en cierto modo es así. Estamos envueltos en un inmenso universo vibratorio y esto es importante porque, fíjate que hasta el siglo XVI, esta teoría muchísimos teóricos y filósofos la dieron por buena. El cristianismo a su manera asimila un modo de hacer sagrado el cielo, está construido perfectamente por esto, en la patrística en los primeros textos del cristianismo de los padres de la iglesia aparece Cristo como músico del Universo, el armonizador del universo o como Orfeo. Así que esta concepción numérica, vibratoria, armónica del todo en el que está la tierra.
En cuanto al tema del silencio dices una frase: La música nace del silencio ¿ Qué es el silencio para ti y porque es tan importante?
El silencio es un estado sobre todo mental, no una cuestión simplemente acústica, no es la ausencia de ruido, no es la ausencia de música, de palabra. Yo creo que es un estado mental. Ese espacio mental es lo previo a cualquier acción a cualquier creación. El silencio es el movimiento previo incluso dentro de nosotros mismos, es lo previo que hay en nosotros antes de hacer.
En tu discurso sueles decir que más que conocer te interesa entender. ¿Crees que la sociedad actual debería leer más? ¿Necesita entender mejor?
Sin duda, decía Borges: “Yo me vanaglorio de los libros que leí, no de lo que he escrito. Puedo decir que estoy contento con lo que he leído, estar acompañado de maestros, maestras es algo fundamental. El no haber tenido esta compañía hace que carezcamos de muchas cosas, porque la lectura exige una quietud, una concentración, una disposición, una unidad también a estar abierto al aprendizaje y hoy que esto todo prisa en este sentido es todo de trazo grueso, la lectura tiene pocas oportunidades.
Por supuesto que necesitamos no solo lectura, sino silencio interior y exterior, es una sociedad que está perdiendo su condición de ciudadana y está yendo a su condición de cliente, los ciudadanos se están convirtiendo en usuarios y esto produce una degradación sin duda psíquica y también en el aspecto moral, es una reducción en la que estamos viviendo a través del ruido, de la prisa, de esa insistencia que nos hostiga en el consumo. Todo esto nos está desnaturalizando y es así.
En tu ensayo Pensar y no caer hablas de los problemas de la sociedad actual. ¿Qué problemas crees que son y ¿Cómo podríamos enfrentarlos a ellos?
Enfrentarlo con rebeldía, con valentía, los problemas son muchos y vienen de muy lejos, pero lo que se ha derivado sobre todo después del siglo XVIII de la forma de hacer, de la forma de pensar en el Estado, todo nos ha conducido a un individualismo tremendo, ese individualismo necesariamente lleva un narcisismo, el éxito del sistema es que ha hecho creer que cada uno somos distintos, que cada uno es especial y único en el Universo cuando somos sumamente parecidos es una necesidad de creer que nos diferenciamos, esto es un espejismo, sentimos cosas parecidas.
Este proceso nos ha traído hasta aquí, un proceso que ha generado más el sentimiento del tiempo, la necesidad de afirmación, la necesidad de una biografía, la depredación del ego que está depredando al yo, así que somos seres sin que nos demos mucha cuenta, seres aislados que creemos que estamos comunicados y estamos necesitados de una mayor lentitud, de silencio, de tiempo para pensar, para pensarnos, para pensar el mundo.
Una vez no hace tanto, hace un año publiqué un artículo en la prensa, había una frase que decía: Dar un paso atrás para modernizarnos, yo quería decir dar un paso atrás, es decir, detenernos para ver con una perspectiva que es cuando se ven las cosas para seguir bien en una mejora del mundo. Me llovieron críticas diciendo que era una postura reaccionaria, creo que no es así, es pedir tiempo para pensar me pregunto yo: ¿A donde vamos? ¿Quién necesita tanta prisa?.
Cuando vas pensando en la historia y te das cuenta que cuando la producción acelera con la llegada de la máquina que todo era una promesa, un instrumento que iba a dar libertad al ser humano, lo haría la máquina y no fue así. Las épocas de industrialización generaron una cantidad de bolsas de pobrezas enormes y eso hay que pensarlo y estamos igual, una altísima tecnología y los pobres son cada vez gente que vive de manera muy precaria con unos salario que son inmorales, sin embargo cada vez vamos mas de prisa.
Te escuché decir que el humanismo se esta perdiendo ¿Porqué?
Hay una farsa polémica en esta oposición entre humanismo y técnica por ejemplo o ciencia, yo creo que esto es erróneo porque el humanismo lo que procura desde las ciencias, del espíritu desde el saber, desde el conocimiento de las letras, de las artes lo que procura es el bien de cada individuo y en ese bien también está una mecanización y una técnica. Pensemos en una mente humanista como la de Leonardo da Vinci, él estaba pensando siempre en el diseño de máquinas, en la arquitectura, en los instrumentos musicales, en la fisicidad que puede extraerse de una forma para ser útil, por parte del mundo de la técnica con una cierta arrogancia por parte de la ciencia se ha menospreciado el mundo humanista porque parece menos útil y lo es a priori a la hora de hacer algo, de construir una casa, un carro pero sin la etapa previa humanista eso no lo hubiéramos alcanzado y son compatibles y se le deja respirar al humanismo.
Esta entrevista fue proporcionada por el canal de YouTube Aprendemos Juntos 2030: youtube.com
Redacción Web del Psicólogo