La etapa escolar debe ser un recuerdo que tu hijo evoque con alegría, pieza fundamental del desarrollo de su personalidad e interacción con el entorno, es por eso que al socializar en un ambiente educativo, se pueden generar fricciones con compañeros de clase. Por diferentes circunstancias y en algunas familias los hijos no tienen la confianza suficiente para confesar sus pesares, es por ello que te ayudaremos a detectar si tu hijo sufre de bullying.
¿Cómo detectarlo?
No le apetece asistir a clases
Es normal que en algunas ocasiones tu hijo no quiera asistir a la escuela para descansar en casa, pero si estas excusas se reiteran de manera constante es probable que tenga alguna dificultad en el colegio que desea evitar. Si se insiste en su asistencia puede generar resistencia.
No puede dormir o se enferma
Las preocupaciones, el sentirse menos que los demás y el daño que puede ocasionar todo tipo de agresión con el paso del tiempo puede ligarse en problemas somáticos, recordemos que somos una unidad, al vivir ese ambiente negativo, el cuerpo también puede verse perjudicado.
Se extravían sus objetos de valor
Cuadernos y loncheras son los objetos que sus compañeros pueden alcanzar y sustraer para molestarlo. Si al llegar a casa de manera constante suele mencionarte que perdió objetos, debes tomarlo en cuenta.
Modificaciones en su comportamiento
Son cambios lentos que afectan la personalidad del niño, el no querer socializar con sus compañeros, el nerviosismo al momento de ir al colegio produce cambios de humor, generalmente tristeza.
Cambios en el rendimiento académico
Prioriza el miedo y pensamiento negativos a causa de ser molestado generando desinterés en el estudio afectando su atención y concentración.
Tipos de acoso
Para contrarrestar el bullying primero debemos conocer los principales y más comunes tipos de acoso en el colegio:
Acoso sexual.
Se desarrollan de dos formas, en el aspecto físico o verbal claramente relacionado al sexo o tendencias sexuales, tocamientos no consentidos o comentarios subidos de tono.
Cyberbullying
El internet es un arma de doble filo, en este mundo virtual se puede adaptar el bullying generalmente en las redes sociales, subir contenido sin consentimiento atacando el aspecto físico o burlándose de una persona refugiándose detrás de una pantalla.
Bullying psicológico
El ataque no solo es físico, los insultos, comentarios negativos, chantajes y amenazas se consideran bullying psicológico, causan igual o un daño mayor que el físico.
Bullying físico
El tipo de acoso más común generalmente entre varones, donde las golpizas en ocasiones llegan a ser graves, exponiendo la salud del niño acosado.
Acoso social
La presión social es devastadora para un infante, si un grupo de compañeros se juntan para acosar a otro compañero, por el hecho de ser varias personas las repercusiones en el niño serán más marcadas.
Los docentes ante el acoso
Los profesores dentro del aula tienen una tarea de suma importancia para prevenir el bulllying en sus aulas, debe contar con recursos e instrumentos para prevenir situaciones de acoso.
Contar con protocolos pre establecidos para atender situaciones adversas en el aula ayudará a que sus alumnos puedan concentrarse en aprender sin la preocupación de ser molestados o acosados. La detección y prevención son la mejor manera de evitar el bullying y para ello, los profesores tienen que agudizar su observación, un docente no solo se encarga de repartir conocimientos a sus estudiantes, fomentar los valores y preocuparse por sus estudiantes son acciones que todo buen educador debe rescatar.
REDACCIÓN WEB DEL PSICÓLOGO