Cuando alguien te pregunta cómo estás, que dices, ignoras tus emociones y si simplemente dices estoy bien, puede resultarte difícil hablar con los demás de lo que te esté pasando, puede que estés cansado, nervioso o no sabes muy bien como explicar lo que estás sintiendo, tal vez pienses que los demás no lo entenderían o que te sentirías como una carga, la mejor forma seria desfogarte con un ser querido o un terapeuta de las situaciones que te agobien. Ellos están ahí para apoyarte y escucharte, expresar lo que sucede debajo de la superficie permite liberar esas emociones y sentirte mejor, en este artículo queremos que sepas que está bien decir no estoy bien cuando te sientes desanimado, para algunos puede ser difícil darse cuenta de que se sienten así, así que para ayudarte a reconocer lo que estás sintiendo en este artículo te mostramos señales de que no estás bien, si tú o alguien que conoces está pasando por esto, comunícate con un profesional de la salud mental.
Te apartas de la mayoría de las situaciones y te aíslas
Te encuentras a menudo yendo a tu habitación cuando empiezas a sentir algo de tristeza o quizás últimamente te aislaste de tus amigos y familia y no por la cuarentena, el aislamiento es un síntoma de que algo está pasando con tu salud mental, si bien es bueno distanciarte de los conflictos y tomarse un respiro, demasiado aislamiento podría ser una señal de advertencia de depresión. Retirarse de las actividades divertidas y no socializar con familiares y amigos puede conducir a la soledad y a pensar demasiado, si te das cuenta de que deseas estar solo con demasiada frecuencia y crees que puede derivar con algo serio, planes alguna actividad con tu familia, si el problema persiste es posible que quieras hablar con un terapeuta para discutir el tema.
Duermes demasiado o no lo suficiente
Sueles dormir demasiadas horas levantándote muy tarde o casi no duermes, estuviste sufriendo de insomnio, esta podría ser una señal de que puede haber algo de angustia emocional en tu vida que puede impedir te dormir una cantidad de horas considerable. Según el doctor Charles Goodstein, profesor clínico de psiquiatría en el centro médico de la Universidad de Nueva York, si tienes trastornos del sueño recurrente más de una o dos veces por semana y no hay razones físicas, tu médico puede identificar que tú problema puede estar identificado con un problema psicológico, comúnmente ansiedad o depresión, si no puedes dormir lo suficiente y crees que puede deberse al estado actual de tu salud mental, el hablar con un psicólogo puede ayudarte.
No disfrutas de los eventos felices, no siquiera de los grandes
Has notado que no te sientes como tu yo de siempre incluso el grandes eventos que normalmente te harían feliz, tal vez te sientes deprimido o nervioso o tal vez no sientas nada en absoluto, no sabes lo que estás sintiendo porque no parecer haber una emoción fuerte, puede que te sientas algo feliz pero notas que tus emociones durante estos grandes eventos no parecen tan fuertes como los demás, sientes una pequeña fracción de lo que los demás logran sentir cuando experimentan los mismos logros o celebraciones, simplemente ya no te sientes como antes, esto puede ser una señal de que estás experimentando depresión y entumecimiento emocional.
Tienes pensamientos suicidas a menudo
Los pensamientos suicidas pueden revelar que estás experimentando más dolor del que puedes soportar, pero el suicidio es permanente y estos momentos no duran para siempre, el suicidio nunca es la solución y existen recursos, hay gente que quiere ayudarte y quiere escuchar, si tienes pensamientos suicidas es importante buscar ayuda y dejar que un terapeuta sepa que te sientes así, ellos pueden ayudarte en tu camino y a sentirte mejor al brindarte los recursos que puedas necesitar para superar este momento tan difícil.
Te dices a ti que estás bien incluso cuando no lo estas
Ignoras cualquier sentimiento negativo y conflictivo, reprimir las emociones puede ser una solución rápida aún gran problema, pero en realidad podría provocar más angustia en el futuro incluso por algo sin importancia aparente, digamos que reprimes el enfado que sientes por el fin de una relación o por una rutina estresante en el trabajo, si no lidias con los problemas, estos pueden afectarte a largo plazo. Algo tan insignificante como olvidarse de comprar algo de tu lista de compras puede llevarte a un arrebato explosivo, lo peor es dejar este sentimiento a los que te preguntan cómo estás y lo más importante aún, negártelos a ti mismo. En lugar de entrar en negación, toma un respiro, relájate y trata de resolver los problemas que estás enfrentando en un espacio cómodo, permítete sentir los sentimientos y emociones cuando surgen y no después, esto no significa que debas dejar que te consuman, pero estas emociones son válidas y deberían tener un lugar en tu día para ser clasificadas y resueltas.
No te gusta quien eres y dejas que tus inseguridades se apoderen de ti
Todo el mundo tienen inseguridades, es una parte normal del ser humano, pero pensar constantemente en tus defectos y en como los demás pueden juzgarte, podría ser el comienzo de un hábito muy poco saludable, incluso si tú intensión es cambiar para progresar, no deberías machacarte por ello. Es un gran objetivo intentar mejorarte a ti mismo de diferentes maneras, pero decirte a ti mismo que estos objetivos son lo único que puede hacerte feliz, es una receta para el desastre, incluso si logras alcanzar las metas por las que te estás esforzando, el pedo adicional y la importancia que les den, puede ser que la gran sensación de logro de alcanzar tus metas no sea todo lo que te imaginaste que sería. Tendemos a forjar cosas en nuestra mente y esa es la realidad a la que solemos aspirar. Pero tal vez esa vida que imaginaste no sea todo lo que pensabas que iba a ser, cuando finalmente llegues a la cima de la montaña y mires hacia la vista, siempre llegará ese momento en el que tendrás que emprender la larga caminara hacía abajo, porque no todos los momentos de sentirán tan altos como la cima, el punto es seguir avanzado por el camino de tu viaje.
No estás viviendo tu vida, estás sobreviviendo
Cada situación es diferente, pero si ves que de pronto solo estás pasando en modo automático por un día más en el trabajo, pasando por el fin de semanas, vas pasando los días hasta llegar al fin de semana, bueno, estás sobreviviendo, esto puede costar mucho trabajo para algunas personas y es importante seguir adelante y aprovechar al máximo cada situación, pero si lo único que haces es aguantar al fin de semana, tal vez sea el momento de revaluar otras cosas, no todo el mundo ama su trabajo o la escuela y es normal desear que llegue el fin de semana, pero trata de preguntarte que es lo que realmente quieres hacer, ya sea un sueño de toda la vida que puedas alcanzar con trabajo duro y esfuerzo o emprender un nuevo pasatiempo como tocar la guitarra, intenta tomar los pasos para agregar algo de vida a tu vida.
Toma una clase de baile, vuelve a conectarte con otros amigos, has un viaje en carretera o llama a tu mamá, agrega un poco de especias a tu vida y mantente activo, si no te tomas tu tiempo para vivir el presente es posible que se te escape, la vida se mueve muy rápido, si no te detienes y miras a tu alrededor de vez en cuando, podrías perdértela.
REDACCIÓN WEB DEL PSICÓLOGO
