La llamada depresión sonriente es un fenómeno del cual se habla cada vez más en el mundo de la psicología, aunque no es un diagnóstico clínico o formal, cada vez más profesionales se están alarmando ante el número de personas que por fuera aparentan estar bien, pero por dentro están lidiando con una depresión grave y peligrosa que incluso puede poner en riesgo sus vidas, parece ser que la depresión sonriente es un fenómeno que responde a la ola de positividad masiva que observamos por la televisión y mayormente en las redes sociales, genera una expectativas poco realistas que como sociedad hemos construido sobre el bienestar, de acuerdo con las cuales pareciera que ser felices todo el tiempo es una obligación, así, las personas deprimidas enmascaran sus síntomas por culpa, ya que consideran que al sentirse mal están fallando en algo, por miedo al rechazo social, despido laboral o para no percibirse cómo débiles.
La depresión puede esconderse mediante la negación consciente o inconsciente, es decir que quien no muestra sus verdaderas emociones en ocasiones ni siquiera es consciente de ellas, la depresión sonriente tiene una particularidad riesgosa, es el hecho de que comparten con la Depresión típica los pensamientos suicidas recurrentes, pero en este caso si tiene la energía, concentración mental y motivación suficiente para llevar a cabo sus planes de autolesionarse.
Una teoría indica que es por eso que personas aparentemente felices y con todo en orden, por ejemplo ciertas celebridades a veces sorprenden al mundo con su suicidio, por está razón se considera que la Depresión sonriente es incluso más peligrosa que la depresión normal, es momento de poner mucha atención a las señales de este trastorno depresivo y buscar ayuda profesional para ti o para esa persona antes de que la depresión enmascarada puede tener consecuencias lamentables.
Cambios en la alimentación o el sueño
Todos tenemos una rutina más o menos estable que se refleja en cuanto comemos, que comemos y cuando comemos, los mismo con el sueño, algunos dormimos más que otros pero en general es posible decir que alguien es de los que duermen poco o mucho, independientemente de que tan sanos sean estos hábitos que nos definen, la señal de alarma de la depresión sonriente se manifiesta como un cambio abrupto e inexplicable en estos patrones que ya existían, por ejemplo, alguien que normalmente come mucho y súbitamente pierde el apetito o alguien que solía dormir 8 horas y ahora no logra conciliar el sueño por 5 o 6, estás suelen ser señales de que la ansiedad o el miedo inconsciente se están acumulando y desbordando en forma de conductas compensatorias, aunque por si mismas no basta para determinar si alguien tiene Depresión sonriente, es un buen punto para comenzar a poner atención a otros indicadores.
Abandonos de actividades recreativas
Casi todos tenemos algún pasatiempo que nos gusta hacer en nuestros ratos de ocio y es frecuente que estas actividades verdaderamente se conviertan en una fuente de bienestar emocional, físico y mental, todos conocemos a esa persona que es aficionada del baile, de la jardinería, de la música, etc, porque razón alguien que ama sus pasatiempos los abandonaría de pronto, es por la perdida de motivación, síntoma clásico de la depresión.
La persona que sufre depresión sonriente sabe que abandonar de la nada las actividades que disfrute podría levantar sospechas así que trata de justificar que lo hace diciendo que ya no tiene tiempo o se dedica a otras cosas, sin embargo que alguien deje de visitar su club de ajedrez no basta para diagnosticar depresión enmascarada pero puede ser una señal.
Compras compulsivas
Una de las muchas conductas compensatorias vinculadas con la depresión son las compras compulsivas especialmente cuando independientemente de que nos sentimos tristes nos está yendo bien en el trabajo o simplemente contamos con los medios para gastar dinero como un intento desesperado de cubrir el vacío dentro, una persona aparentemente exitosa con un patrón exagerado de consumo y parece nunca tener suficiente podría estar ocultado su depresión detrás de este hábito, especialmente si nunca fue materialista y de pronto no habla de otra cosa de marca y precios.
Agresividad
Cuando la tristeza no encuentra una vía de salida mediante el llanto, entonces fácilmente se disfraza a si misma de resentimiento o enojo para poder salir, con mucha frecuencia la gente enojada es gente triste que no se siente segura para expresar dolor y por ello lo transforma en agresividad. Generalmente es un mecanismo inconsciente y a veces para el mismo individuo es todo un shock darse cuenta de que todos estos años no estuve enfadado sino triste.
Falta o exceso de actividad física
Así como una persona con depresión puede abandonar sus clases de futbol sin razón aparente alguien que está profundamente deprimido puede tratar de evadir esas emociones por medio del ejercicio en cantidades exageradas, puede ser que transforme la depresión en una preocupación excesiva sobre su apariencia y su vida gire en torno a dietas y entrenamiento.
Insistencia por arreglar los problemas de los demás
En ocasiones las personas deprimidas utilizan la estrategia de ayudar a los demás todo el tiempo para que nadie sospeche que están lidiando con problemas emocionales, pueden convertirse en grandes líderes, motivadores y consejeros, incluso vincularse con asociaciones de caridad, hay mucha gente que de manera natural es propensa al altruismo pero alguien que de la noche a la mañana quiera centrar su vida en arreglar los problemas de los demás podría esconder de este modo su incapacidad por lidiar con sus propios problemas, en especial las personas que activamente buscan ser salvadoras de casos perdidos generalmente lo hacen porque se sienten das desvalidas emocionalmente que solo generando lazos de dependencia emocional les hace sentir que hacen algo por ellas mismas.
Un ejemplo típico es el de las relaciones tóxicas en las cuales una parte siempre de esta metiendo en problemas graves y la otra siempre está salvando el día, quienes entran en esta dinámica invierten todas sus energías en los demás y eso incluye mostrarse sonriente, amables y dispuestos aunque por dentro se estén desmoronando.
Ruptura de relaciones afectivas
La depresión nos lleva a querer estar solos pero si al mismo tiempo no deseamos que nadie note que estamos deprimidos, necesitaremos varios pretextos para comenzar a alejarnos de la gente sin sospechas. Alguien con depresión sonriente puede comenzar a romper con lazos o vínculos significativos ya sea con familiares, amigos o su pareja, pero siempre se cuidará de argumentar que lo hizo porque la relación se estaba volviendo toxica o fue el otro quien se alejó.
Workaholismo
Aparece cuando voluntariamente aceptamos o llevamos a cabo un exceso de trabajo e incluso cuando hayamos cumplido las metas del día, ya que el más breve periodo de inactividad nos hace sentir improductivos, numerosos expertos coinciden en que estas personas utilizan estás conductas como una manera de evadirse de si mismas, es decir, se concentran tanto en el trabajo que no les da tiempo para pensar en sus miedo o las situaciones que les esté ocurriendo, desgraciadamente esta no es una solución ya que conlleva a insomnio, irritabilidad, lo cual puede derivar en trastornos somáticos e incluso en la vinculación de nuestra relaciones sociales.
Conductas de riesgo
Las personas que toman en excesos consumen drogas peligrosas o son demasiado impulsivas al grado en que siempre terminan metiéndose en problemas, podrían ser individuos con una cierta depresión oculta, así como la tristeza puede tomar la forma de agresividad o violencia, también puede expresarse mediante la autodestructividad. Es frecuente que las ideas suicidas vayan aparejadas con este tipo de conducta.
Incapacidad de pedir ayuda
Alguien que está empeñado en ocultar su depresión a toda costa, sentirá cualquier intento de ayuda del exterior como una amenaza de aparentar felicidad permanente, por eso quienes padecen depresión oculta suelen tomar a mal cualquier ofrecimiento de alguien que quiera darle una mano, así se trate simplemente de subir las bolsas del supermercado, mucho menos ayuda profesional.
Distracción constante o incapacidad para concentrarse
Ocultar la depresión es algo que absorber mucha energía mental no es sorprendente que alguien que se encuentre en esta situación se vuelva olvidadizo, todas estas son señales de que tiene la cabeza en otra cosa y esa otra cosa podría ser una lucha con su propia depresión que no debe salir a la luz bajo ningún motivo.
Lagunas mentales
Las lagunas mentales son esos extraños momentos en que parece que se nos borra la memoria por un breve lapso, al grado de que no podemos recordar acciones que realizamos hace un minuto, se puede deber a diferentes cuestiones y no son señales de depresión, pero si se conjuga con dos o más síntomas que mencionamos en este artículo, debemos tenerlo en cuenta e indagar en lo que está ocurriendo.
Todo va bien siempre
Finalmente la señal más reveladora de que alguien puede padecer depresión sonriente es cuando todo parece ir bien en su vida, todo el tiempo sin excepciones, se trata de gente que nunca se queja de nada y responde de maravilla cuando le preguntas cómo está, no te cuentan de sus problemas y no por una cuestión de pudor, no importa lo bien que nos vaya en la vida, siempre habrán momentos de tristeza o melancolía ya sea que los sintamos justificados o no, irónicamente enmascarar la depresión es lo que al final del día termina revelando su naturaleza.
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Fuentes
REDACCIÓN WEB DEL PSICÓLOGO