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¿En que consiste el Síndrome del Superviviente?

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Desgraciadamente, en los últimos años viene siendo habitual el despido de trabajadores en las empresas. La situación socioeconómica que vive el país no es nada alentadora. Como no podía ser para menos, el interés por las personas que ven truncado su futuro es máximo, sin embargo también existe un riesgo emergente en las personas que no han sido despedidas (y no tienen por que serlo). En este sentido nace lo que se conoce como el síndrome del superviviente. Uno de los aspectos clave en este síndrome es el desgaste psicológico que supone. Un trabajador que está más pendiente de su empleabilidad que de su trabajo diario implica un grado de estrés que puede derivar en conductas de riesgo. ¿Qué motivación puede tener un trabajador que no encuentra estabilidad en su empleo?. ¿Qué le podemos pedir a este trabajador? Si bien la situación es la que es y en este sentido poco podemos hacer, sí que está en nuestras manos evitar que este desgaste psicológico vaya a más. No es tarea fácil y cada persona es un mundo, pero vamos a intentar entender la vivencia interna del trabajador y lo haremos de la mano de Beck y su triada cognitiva sobre la depresión.

Aaron T. Beck defiende el concepto de triada cognitiva basándose en tres componentes:

  • La visión negativa acerca de sí mismo
  • Interpretar las experiencias de manera negativa
  • La visión negativa del futuro.
  • Desde luego, para un trabajador que está viviendo el síndrome del superviviente, estos tres componentes están al orden del día.

Visión negativa acerca de sí mismo

“¿Seré yo el siguiente?. Probablemente sí. No merezco estar en esta empresa y seguro que me echan”. Esta visión negativa sobre sí mismo le hace carecer de valor, sentirse inútil. Evidentemente debemos trabajar con la autoestima. Hacer sentirse útil al trabajador en este contexto que nos toca vivir es imprescindible. La utilidad del trabajador debe ser medida por el simple hecho de ser persona antes que trabajador.

Interpretación de las experiencias de manera negativa

“Es inútil. Haga lo que haga estoy evocado al despido”. Las demandas que le hagamos al trabajador, por muy simples que sean, pueden ser interpretadas por éste como obstáculos inalcanzables. El sentimiento de derrota y frustración harán que las experiencias sean vividas desde una dirección negativa. Hacer que el trabajador viva su día a día como una secuencia y no como el final del camino es una tarea ardua, pero hay que intentarlo. Más vale hacer algo que no hacer nada. No creo que empeoremos la situación.

Visión negativa del futuro

“Cuando me despidan, ¿Qué será de mí?. ¿Dónde trabajaré? O simplemente, ¿Volveré a trabajar?”. La visión negativa acerca del futuro no es característica única de los trabajadores con este síndrome. Las personas que están desempleadas, y más aún si son de larga duración, también lo padecen. Del mismo modo, no nos debe parecer extraño un bajo rendimiento laboral. La conducta de estas personas está motivada por una sensación de futilidad acompañada de una inhibición psicomotriz.

¿Qué haríamos nosotros en su lugar?

Como vemos, lo que se le puede pasar por la cabeza a la persona objeto del síndrome del superviviente es una cuestión que merece atención. En mi opinión, el apoyo social es imprescindible. Que la persona no se sienta sola es fundamental. No es necesario ser psicólogo para acompañar y entender estas situaciones. Tan sólo un poco de empatía es suficiente. Ayudemos como ayudemos, siempre desde un desinterés propio y un interés por la persona, no creo que empeoremos las vivencias que está experimentando.(prevencionintegral.com)

Los supervivientes de un evento traumático, también pueden experimentar cierta culpa relacionada con ese evento. Por ejemplo, la culpa del superviviente a menudo se experimenta cuando una persona ha superado algún tipo de evento traumático, mientras que otros no lo lograron. Una persona puede preguntarse por qué sobrevivió ella y no los demás. Incluso puede culparse a sí mismo por sobrevivir como si hubiera hecho algo mal.

La experiencia de la culpa relacionada con el trauma no parece depender del tipo de evento traumático experimentado. La exposición al combate, el abuso físico, el abuso sexual y la pérdida de un ser querido se han asociado con la experiencia de culpa relacionada con el trauma. Por ejemplo, en un estudio de 168 mujeres maltratadas, solo seis informaron no sentirse culpables por ese abuso. En otro estudio sobre sobrevivientes de violación e incesto, se encontró que más de la mitad informó haber experimentado niveles de culpabilidad de moderados a altos.

Consecuencias

Sentirse culpable después de la experiencia de un evento traumático es grave, ya que se ha relacionado con una serie de consecuencias negativas. Por ejemplo, la culpa relacionada con el trauma se asocia con depresión, vergüenza, ansiedad social, baja autoestima y pensamientos suicidas. Además, la sensación de culpa relacionada con el trauma se ha relacionado con el desarrollo del trastorno de estrés postraumático.

La culpa relacionada con el trauma puede tratarse con terapia cognitivo conductual. La culpa relacionada con el trauma puede tratarse con terapia cognitivo conductual. Dadas las posibles consecuencias negativas de la culpa relacionada con el trauma, es importante que esa culpa se aborde en el tratamiento psicológico adecuado, tratamiento para tratar el trastorno de estrés postraumático.

Tratamiento

La culpa relacionada con el trauma puede tratarse con terapia cognitivo conductual. La culpa relacionada con el trauma puede aparecer dependiendo de cómo se piensa o se interpreta una situación en concreto. Por ejemplo, una persona que ha sobrevivido a una violación puede sentir que debería haber visto venir el ataque, a pesar de que es imposible predecir qué ocurriría. También puede ocurrir que un policía puede sentir que tendría que haber hecho algo diferente para evitar la muerte de un compañero suyo en una misión complicada, aunque las circunstancias estaban totalmente fuera de su control.

La terapia cognitiva conductual para la culpa relacionada con el trauma se centraría en ayudar a las personas a ser más conscientes de los pensamientos o creencias que subyacen a los sentimientos de culpa, como el autocontrol. El terapeuta ayudaría a la persona a crear interpretaciones más realistas de la situación. Por ejemplo, disminuir la culpabilidad al darse cuenta de que el evento traumático estuvo completamente fuera de su control, y actuó de la mejor manera que pudo dada la situación. Al reducir la culpa, la terapia cognitivo-conductual también puede ayudar a aumentar la autocompasión y la aceptación.

Además de la terapia cognitivo-conductual, los enfoques psicodinámicos / psicoanalíticos también pueden ser útiles para abordar esta forma de culpa. Los enfoques psicodinámicos y psicoanalíticos ayudarían al paciente a explorar sus experiencias tempranas de la vida para identificar experiencias y factores que pueden hacer que alguien tenga más probabilidades de sentir culpa y vergüenza relacionadas con el trauma.(bekiapsicologia.com)

Fuentes

REDACCIÓN WEB DEL PSICÓLOGO

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