Tipos de afecto. El afecto es una respuesta subjetiva y fisiológica ante un estímulo externo o interno. En la psicología, el término afecto hace referencia a los estados afectivos o de ánimo, que son los sentimientos o emociones que experimentamos. Los estados afectivos pueden clasificarse en tres grandes grupos: Las emociones positivas o alegres, como el amor, la felicidad, la alegría, etc. Las emociones negativas o tristes, como el miedo, la tristeza, la angustia, etc. Las emociones neutras o indiferentes, como la indiferencia, la apatía, etc. Cada uno de estos estados afectivos se caracteriza por una serie de reacciones fisiológicas y psicológicas específicas. Por ejemplo, cuando experimentamos una emoción negativa como el miedo, nuestro cuerpo se prepara para huir o luchar, y se activan las respuestas de lucha o huida. En cambio, cuando experimentamos una emoción positiva como el amor, nuestro cuerpo se relaja y se producen sensaciones agradables.
¿Cómo se evalúa el afecto en psicología?
La evaluación del afecto en psicología es un proceso que implica la medición de los niveles de emoción y sentimientos de una persona. Esto se puede hacer de una manera objetiva o subjetiva. La evaluación objetiva del afecto se basa en la observación de las expresiones faciales y el comportamiento de una persona. La evaluación subjetiva del afecto se basa en la respuesta verbal de una persona acerca de sus propios sentimientos.
¿Qué es el afecto Según Freud?
El afecto es una respuesta emotiva caracterizada por un cierto grado de intensidad. Según Freud, el afecto está determinado por el objeto de la acción y el grado de satisfacción (o insatisfacción) que se deriva de la acción. Por ejemplo, si yo cometo un acto agresivo y logro herir a mi víctima, experimentaré un sentimiento de alegría; si, por otro lado, soy yo quien resulta herido, experimentaré un sentimiento de tristeza.
El afecto también está relacionado con la energía psíquica. Según Freud, la cantidad de afecto que experimentamos está determinada por la cantidad de energía psíquica disponible. Si tenemos poca energía psíquica, experimentaremos poco afecto; si, por el contrario, tenemos mucha energía psíquica, experimentaremos mucho afecto. “La sociedad ha olvidado la importancia del afecto”
El afecto puede ser consciente o inconsciente. Los afectos inconscientes son aquellos que no somos conscientes de experimentar, pero que influyen en nuestro comportamiento. Por ejemplo, si yo tengo miedo a las alturas, puedo no ser consciente de este miedo, pero esto me influirá en mi comportamiento; evitaré lugares altos o no subiré a montañas. Los afectos conscientes, por otro lado, son aquellos que somos conscientes de experimentar.
Preguntas Relacionadas
¿Cuáles son los diferentes tipos de afecto en psicología? Tipos de afecto
Los afectos son emociones o sentimientos que experimentamos ante determinadas situaciones o estímulos. Según la psicología, podemos diferenciar cuatro tipos de afecto:
El afecto positivo o agradable es aquel que nos produce placer o bienestar. Se trata de emociones como la felicidad, el amor, la alegría o la tranquilidad.
El afecto negativo o desagradable es todo lo contrario. Se trata de sentimientos como el miedo, el enfado, la tristeza o la ansiedad.
El afecto neutro es aquel que no produce ninguna emoción en particular, es decir, que no nos produce ni placer ni dolor.
¿Qué son los trastornos de la afectividad?
Quizás al hablar de afecto, y si has llegado a este artículo sin información previa, puede que pienses que son trastornos relacionados de alguna manera con el apego o las relaciones afectivas.
Desorden afectivo emocional
Evidentemente, estas dos cuestiones son relevantes, al igual que lo son en cualquier caso relacionado con la psicología. Sin embargo, un trastorno de la afectividad o desorden afectivo tiene que ver con el estado del ánimo y su oscilación.
Los desórdenes afectivos, en este sentido, se orientan hacia nuestro propio afecto. En cómo nos sentimos con nosotros mismos (autoestima) y en la relación con nuestra propia vida. Cuando esto falla, puede traducirse en una serie de síntomas y señales de donde se ve afectado nuestro humor y ánimo.
¿Los problemas de afectividad y trastornos de la afectividad son lo mismo?
Entiendo que todo esto puede sonar un poco a trabalenguas, pero me parece importante que quede claro este punto. A menudo los psicólogos hablamos de problemas afectivos para referirnos a problemas de pareja. Otros profesional sin embargo, pueden emplear esta terminología para referirse a trastornos del estado de ánimo.
De manera qué antes de sacar conclusiones precipitadas, sería conveniente preguntar al profesional en cuestión.
¿Qué entiende por afectividad la psicología?
La psicología entiende por afectividad: el grado de reacción que tenemos las personas ante estímulos internos o externos, es decir, la capacidad para sentir emociones y sentimientos.
Por tanto, es comprensible que los trastornos del estado de ánimo sean considerados trastornos afectivos, ya que por ejemplo la depresión, se caracteriza justamente justo por esto, la persona que la padece va progresivamente metiéndose hacia dentro desconectándose y dejando de sentir algo por las cosas que antes le emocionaban.
No debemos confundirlo con la frialdad afectiva propia de la psicopatía, en la cual la persona es incapaz de tener empatía o de ofrece un afecto positivo sincero. grullapsicologiaynutricion.com
Fuentes:
REDACCIÓN WEB DEL PSICÓLOGO