Tener una depresión no es estar triste, es mas que eso, es sentir que no puedes con la vida, es sentir como si estuvieras en lo más profundo de un pozo sin forma posible de salir y lo peor de todo es que las personas con depresión les da igual recuperarse o no, pierden el sentido de la vida, millones de personas sufren de depresión en todo el mundo y las personas cercanas a ellas sufren este proceso, los familiares tienen la preocupación excesiva de mejorar el procesos que sus parientes pasan, la depresión es una batalla mental constante donde tus pensamientos son tus peores enemigos, posterior a ello se genera una respuesta somática y conductual que con el pasar del tiempo si no es tratado lamentablemente podría desencadenar en un tormentoso suicidio, millones de personas no tuvieron el apoyo suficiente y por consiguiente fue imposible librarse de ese peso ilimitado llamado depresión. Según estudios la depresión ataca al casi 4% de toda la población mundial, ahora saca cuentas, somo casi ocho mil millones de personas en todo el mundo.
¿Qué es la depresión?
La tristeza forma parte de la vida, nos podemos sentir tristes ante un problema, después del fin de una relación amorosa, después de la perdida de un ser querido entre otras circunstancias, pero la tristeza no es depresión y para poder hablar de depresión, se tiene que cumplir una serie de criterios especificados en el manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, conocido como el DSM, una persona con depresión está triste la mayor parte del día, cuando una persona tiene depresión es bastante probable que haya perdido el interés o la capacidad de capacidad placer por todas o por casi todas las cosas, actividades, lugares, personas, todo eso que antes le hacia sentir bien ahora le deja indiferentes, es como cuando perdemos el olfato, sabemos que lo que tenemos delante debería oler, pero somos incapaces de percibir ese olor, en este caso sería parecido.
En la depresión también es frecuente que aparezcan problemas de concentración y agotamiento mental, así como fatiga y pérdida de energía, la persona deprimida tiene muchos sentimientos de inutilidad o de culpa, que son a todas luces excesivos o inapropiado, a nivel físico pueden aparecer tanto insomnio como hipersomnia, esto es, o grandes problemas para dormir o grandes problemas para salir de la cama, no es extraño que una persona con depresión pueda pasar todo el día en la cama o sofá, también puede observarse una pérdida importante de peso, a nivel motor, la persona con depresión se puede sentir muy agitada, con mucho nerviosismo o verse como muy relentizada, haciendo todas las actividades con desgano, no solo como percepción suya, las personas a su alrededor se dan cuenta de este tipo de conductas que son muy perceptibles a la vista. Además se suman pensamientos acerca de la muerte y el suicidio, tampoco es raro que en todos estos síntomas de la depresión se le añaden síntomas de ansiedad.
Esto es algo que va mas allá de estar tristes, la depresión es una enfermedad que acaba siendo muy incapacitante para la persona que la sufre y le impide llevar una vida normal, no hace falta cumplir con todos estos criterios, de los que mencionamos, si se cumplen cinco criterios de todos los criterios que mencionamos durante dos semanas seguidas, podemos hablar de una depresión en la persona con las sintomatologías.
¿Qué hacemos con una persona con depresión?
Cuando hablamos de una depresión clínica, lo mas recomendable es buscar ayuda profesional, aunque en algunos casos puede remitir, la mayoría de los casos suelen cronificarse si no reciben un tratamiento adecuado y cuanto mas temprano sea el abordaje, cuanto mas pronto se traten, mayor probabilidad de superar la depresión. Se tiene la percepción que si una persona cumple con criterios diagnósticos, es casi inevitable el uso de antidepresivos, esto no es necesariamente cierto, mientras que unos casos requerirán medicación, otros pacientes no necesitan de antidepresivos, debemos tomar en cuenta que los fármacos antidepresivos no funcionan como otras medicaciones, para empezar porque tienen un periodo de latencia terapéutica, desde el inicio del tratamiento hasta que se percibe la mejoría, pueden llegar a pasar varias semanas y durante estas semanas solo se experimentan los efectos secundarios dependiendo de la persona en intensidad y efectos adversos. Generalmente el tratamiento suele ser largo, al menos entre seis y nueve meses como mínimo y habitualmente debe ser mas de un año. Lo que nunca debemos hacer es tomar algún antidepresivo sin prescripción médica y tampoco dejarlos de golpe sin supervisión.
¿En que consiste la terapia psicológica para la depresión?
Si un paciente acude a consulta con estas sintomatología el psicólogo realiza un diagnóstico para confirmar que ocurre con el paciente, en estos casos es importante distinguir lo que es una depresión de lo que parece una depresión, por ejemplo, en función de otros elementos debemos descartar trastornos hormonales, especialmente de tiroides y algún tipo de demencia en pacientes con edades mas avanzadas, esa supuesta depresión en realidad no estén causadas por algún fármaco. Una vez realizada la evaluación empieza el tratamiento, una de las aproximaciones terapéuticas mas habituales y la que tiene mayor respaldo empírico es la terapia cognitivo conductual basada en el modelo de Beck. Se explica al paciente que es la depresión y que le ocurre de una forma comprensible para el paciente, podemos ayudarnos en metáforas para representar la depresión como algo que está fuera de la persona que le obliga a ver la realidad de una forma determinada y que le impide realizar sus planes y proyectos, para que el paciente pueda revelarse contra este “moustro” manipula los pensamientos, las percepciones de la persona y hace que estos sean distorsionados sobre todo en relación a tres áreas muy importantes: la percepción de uno mismo, la percepción del mundo y la percepción del futuro, una persona con depresión se siente débil, poco capaz, poco inteligente, siente que vive en un mundo hostil, peligroso, siente que la vida apenas merece ser vivida, por lo general en la consulta se le explica al paciente el modelo del ABC de Ellis para que entienda como funcionan sus pensamientos y la influencia que estos tienen sobre sus emociones, se enseña las principales distorsiones cognitiva, los pensamientos que le hacen daño y son responsables de la depresión, también estrategias para que puedan racionalizarlo y cambiarlos por otros que sean mas adaptativos mediante el debate cognitivo.
Además se buscan estrategias de resolución de problemas y de incremento de actividades cotidianas para que el paciente poco a poco vaya recuperando el nivel de funcionamiento que tenía antes de todo este trastorno, se ha visto que la depresión suele llevar a una disminución del nivel y de la cantidad de actividades reforzantes que hace la persona, pero esa disminución suele llevar a un peor estado de ánimo, con lo que nos metemos en un círculo vicioso, por esto la programación de actividades reforzantes para evitar la pasividad suelen formar parte del tratamiento. Se ha visto que el ejercicio físico moderado también contribuye a la mejoría del paciente, por ello se programan actividades físicas moderadas en función al paciente. Por su puesto son generalidades y cada caso es distinto, pero todo tratamiento de la depresión se podría resumir en un trabajo conjunto que englobe los pensamientos distorsionados típicos de la depresión junto con la planificación de actividades progresivas que ayuden a recuperar el funcionamiento previo y el entrenamiento para evitar futuros episodios.
Estadística
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) aproximadamente al rededor de 300 millones de personas padecen depresión, entre personas diagnosticadas y no diagnosticadas, pero estas estadísticas no son las más pesimistas, otros datos indican que la cifras aumentaría a casi 350 millones de personas en todo el mundo. La OMS elaboró una cantidad de manuales para intervenciones psicológicas en personas con depresión, lo interesante de estos manuales es que fueron elaborados para que cualquier persona pueda intervenir en estos procesos con la ayuda de la guía, no es necesario ser trabajador del área de salud.
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REDACCIÓN WEB DEL PSICÓLOGO
