¿Tus niños hacen berrinches de manera frecuente o intensa? ¿Cuándo intentas calmarlos, en vez de tranquilizarse, se alteran aún más? ¿Has intentado de todo para corregirlo, pero parece que nada función? Si te sientes identificada o identificado con estas preguntas, déjame decirte que no eres el único o la única. La gran mayoría de padres hoy en día pasan por este tipo de situaciones. Así que dejemos de lado los problemas y centrémonos en las soluciones. Bien, primero debemos empezar con el requisito indispensable. Y es que si no cumples con esto, te aseguro que ninguna estrategia funcionará, al menos no funcionará de manera consistente. El requisito indispensable consiste en mantener la calma. Seamos sinceros, si no estás calmado o calmada, no vas a corregir, vas a desfogar tu cólera, tu frustración en tu niño, pero no lo corregirás. En este momento trata de recordar si las veces que has intentado corregir los berrinches de tu niño, estabas calmada, estresada o tal vez enojada o enojado. Si cuando has intentado corregir sus berrinches has estado estresada o peor aún, enojada o enojado, tal vez sea la razón del por qué hasta ahora no has podido corregirle. Puede que sin darte cuenta y sin quererlo, en vez de que tus acciones logren calmarlo y corregirlo, lo alteren aún más de lo que ya está. Así que ya sabes, la estrategia número uno y a la vez requisito indispensable para corregir los berrinches es mantener la calma. Y si ves que no puedes hacerlo, pide a tu pareja que se encargue de la situación.
Y si no hay nadie, es preferible que no eches más leña al fuego. Sí, entendiste bien, es preferible no intervenir en ese momento y hacerlo después, cuando estés con una mejor predisposición. Por favor, no confundas el no intervenir con no hacer nada. Te aseguro que estás haciendo mucho al no intervenir cuando estás ofuscada u ofuscado.
Estrategia número dos, distraerlo
Si tu niño está en pleno berrinche, una buena estrategia para manejar esta situación es distraerlo, de preferencia con actividades que sean de su interés. Por ejemplo, si tu niño empieza a hacer un berrinche para que le des el celular, le puedes decir, ¡Veo un niño llorando, creo que está enfermito! ¡Ah! ¡Ahí viene la ambulancia! ¡Iuuu! ¡Iuuu! ¡Iuuu!
Alzas a tu hijo y lo invitas a jugar. Te aseguro que en muchos casos esta estrategia funcionará muy bien.
Estrategia número tres, aléjalo cuanto antes del estímulo que genera el berrinche
¿A qué me refiero? Si tu niño hace berrinche porque está en el supermercado y desea que le compres algo, mientras lo mantengas en el súper, seguirá con el berrinche porque está con la tentación, así que sácalo de ahí cuanto antes.
Si tu niño hace berrinche porque quiere que le des tu celular, hazle entender hasta que le quede bien claro que ya guardaste el celular y ya no lo volverá a utilizar. Esto lo debes hacer de manera amable y respetuosa. Una vez que tu niño tenga bien claro que ya no podrá acceder al estímulo que desea, el llanto ya no será con el objetivo de conseguir el celular o que le compres lo que deseaba en el supermercado, sino será un llanto de resignación, y éste termina más rápido.
Siempre y cuando, repito, el padre o madre manejen esta situación de manera amable y respetuosa. Porque si emplean el tono amenazante de, ya muchacho malcriado, no te voy a dar nada y si sigues así te va a caer, definitivamente el berrinche será mucho más intenso ya que están echando leña al fuego.
Estrategia número cuatro . Sintoniza con él y estabilízalo.
Me refiero a empatizar, a ponerte en su lugar y responder las siguientes preguntas. ¿Qué estás sintiendo mi niño? ¿Necesita espacio o necesita compañía? ¿Cuál es la necesidad que subyace a este berrinche? Y actuar de acuerdo a la conclusión que hayas llegado.
Es indispensable sintonizar con tu hijo para poder corregir eficazmente su berrinche, ya que si no sintonizas con él, lo más probable es que intentes corregir su berrinche desde la postura de que es un niño malcriado y que necesita que lo pongas en su lugar.
En cambio, si sintonizas con él, si empatizas, es probable que te des cuenta que está haciendo berrinche porque quiere o intenta llamar tu atención y lo hace porque tal vez últimamente no has estado jugando con él porque le has estado dedicando poco tiempo.
Estrategia número cinco. Evita que tu niño consiga algo deseado agradable con su rabieta.
Toda persona, sin excepción, presenta una conducta porque le conviene, porque obtiene algo deseado a cambio. Trabajamos porque a cambio conseguimos algo deseado. Cortejamos a alguien porque a cambio deseamos una relación con esa persona, etc.
Lo mismo pasa con los niños. Emiten una conducta porque saben que a cambio conseguirán algo deseado. Si el niño sabe que cada vez que hace berrinche sus padres terminan cediendo a sus peticiones, seguirá con los berrinches porque obtiene algo deseado a cambio. Por tal motivo, cada vez que tu niño haga berrinche o presente una conducta inadecuada, procura que jamás obtenga lo que desea.
Si cada vez que tu niño hace berrinche se da cuenta que no consigue nada de lo que desea, rápidamente llegará a la conclusión que debe cambiar de estrategia
y que la mejor manera de obtener algo es con buenas conductas, ya que con las malas nunca conseguirá lo que desea. Bien, estas fueron las 5 estrategias que te aseguro te serán de mucha ayuda para manejar eficazmente berrinches de leve a moderada intensidad. Déjame advertirte que, para que estas estrategias gocen de mayor efectividad, influye mucho la relación que tengas con tu niño.
Si has fortalecido tu relación con tu hijo brindándole tiempo de juego, de preferencia diariamente, te aseguro que te será muy sencillo llevar a cabo las estrategias que hoy te he brindado, y además su efectividad será muy alta. En caso de no brindarle tiempo diariamente a tu niño, también funcionarán las estrategias, pero su efectividad será un poco menor.
Así que te recomiendo que inviertas tu tiempo jugando diariamente con tu niño. ¿Y qué hago si mi hijo puede estar media hora pataleando, golpeando y gritando ¿Si no se le pasa el berrinche? Si tu hijo puede estar media hora o más gritando, llorando, haciendo berrinche, es muy probable que se encuentre en un estado de alteración permanente.
Niños que se encuentran en ese estado son los que por pequeños disgustos pueden hacer grandes berrinches. De ser ese el caso, te recomiendo contratar los servicios de un profesional especialista en conducta infantil. Él te hará una buena toma de datos y elaborará estrategias terapéuticas ajustadas a las necesidades específicas de tu niño.
Las estrategias que hoy te he brindado te aseguro que te servirán para manejar las rabietas de tus niños. De hecho que hay muchas más, pero las que hoy te he presentado, a mi criterio, son las principales. Si deseas aprender más estrategias, te recomiendo buscar en mi lista de reproducción. Las tengo separadas por temáticas, autoestima, desobediencia, berrinches, etc.
REDACCIÓN WEB DEL PSICÓLOGO
