Siempre habrá un momento en el que alguna persona querida tiene un problema, le han diagnosticado alguna enfermedad o acaba de sufrir un trauma, rompió su relación, despido laboral, situaciones dolorosas donde nosotros podemos ser un gran apoyo para esa persona, a veces nos lo piden indirectamente, nuestra calidad de familiar, de amigo, de amiga, de persona importante en su día, a veces no ofrecemos el apoyo emocional que quisiéramos, incluso evitamos o damos rodeos para enfrentarnos o para reunirnos con esta persona porque no sabemos hacerlo, no sabemos cómo apoyar emocionalmente a esta persona, cómo gestionar nuestras propias emociones y las de la otra persona. En este artículo hablaremos sobre cómo apoyar empáticamente a una persona que nos necesita, pueden ser nuestros hijos, van a necesitar nuestro apoyo emocional y empático.
Mucha personas en nuestro entorno y en determinados momentos hay muchas situaciones asociadas al momento sanitario que vivimos. Incluso las personas que son empáticas, personas que pueden ponerse en lugar de las otras personas, a menudo no saben cómo escuchar de una forma efectiva, asertiva. Saber cómo abordar estás situaciones les puede ayudar tanto a regular sus propias emociones cómo apoyar siendo un apoyo en general para la persona que nos está necesitando.
La palabra clave es “Estar aquí”
Estas dos palabras juntas tienen un poder sanador, un poder curativo, un poder reparador incluso. Muchas veces nos hace falta mucho más que estar ahí, pensamos cuando vamos a ver a alguien quedamos con alguien que tienen una situación traumática, dolorosa que tenemos que llevar la palabra mágica, tenemos que levantarle el ánimo. La persona lo que necesita es nuestra presencia, que estemos ahí. El valor principal para la persona que nos necesita es estar ahí, nosotros somos seres humanos que hace acto de presencia, estoy aquí, cómo hemos dicho, son las palabras claves.
Claves para apoyar emocionalmente
No minimizar su dolor
Frases que sin querer podemos decir, eso no es nada, no es para tanto, hay muchas cosas peores en esta vida, ese tipo de frases que decimos de una manera espontánea para quitarle importancia o miedo a lo que esté sintiendo o viviendo, solo producirá una sensación de alejamiento que pueda hacer que se sienta tan poco comprendido que deje de contarnos más cosas, es mejor escuchar con atención lo que nos está diciendo y asentir con la cabeza en señal de que estamos comprendiendo y empatizando con su dolor. Es una conexión emocional lo que está pidiendo, no necesariamente resolveremos el problema.
No maximizar su dolor ni quitar importancia
Expresiones del tipo, que horror, cómo puedes pasar por esto, cómo lo soportas, este tipo de expresiones generan que la persona se sienta poco comprendida, se quiera defender en base a lo que le decimos, por ende, el efecto reparador que intentamos conseguir no resultará.
Evitar atraer la atención hacia nosotros como protagonistas
En estos momentos el dolor es suyo, el dolor que estamos reparando es el suyo, a veces las personas cuando apoyamos viene la tentación de decir, mira, yo también lo estoy pasando muy mal, esto me afecta, pero esto hará que la persona se sienta alejado de nosotros y poco comprendido, ignorado o solo. Por lo tanto esta es otra clave que no es recomendable utilizar para nada
No ahondar en como se siente
Preguntas del tipo ¿Cómo te sientes? En ese momento en el que nos está trasladando cómo se siente de mal, quizá solo le haga reforzar su malestar, en vez de eso podemos realmente acoger su emoción y tomar una acción emocional por nosotros mismos, podemos expresar nuestra emoción más que preguntarle cómo se siente, podemos decirle que nos sentimos defraudados por esa persona, si nuestro hijo nos dice que su amigo le pegó, podemos decir que no esperábamos esto de esta persona, o si le ha dejado su pareja, nuestro amigo o amiga podemos decirle que nos apena mucho lo que nos dice, o si nos ha dicho lo que hizo, lo que dejó de hacer en esa situación tan difícil, podemos expresarnos, por ejemplo, a mí me alegra muchísimo que hicieras esto o que tomaras esta decisión. Sobre todo le damos las gracias por haber confiado en nosotros, en contarnos esto que es tan delicado y doloroso para ellos en este momento.
Cómo actuar cuando previamente le aconsejamos una cosa y no la realizó
Si lo que nos está contando por casualidad es una situación dolorosa para el sobre la cual en algún momento me habíamos advertido con anterioridad tenemos que evitar decirle, te lo dije, si decimos eso estamos adquiriendo un protagonismo que no nos corresponde, de nuevo es la persona que está viviendo y aprendiendo de esta experiencia, más que decirle te lo dije podemos decirle, bueno, aquí estamos, aquí estoy y si en algún momento vamos hablar sobre ello, o esta misma persona nos menciona que ya se lo mencionamos, más que alimentar nuestro ego debemos podemos ayudarle más diciéndole, quizá sea bueno para ti preguntarte porque no te diste cuenta en ese momento cuando traté de advertirte, esa es su enseñanza y su lección de vida a través de esta situación y nosotros solamente somos acompañantes, personas que se están apoyando porque nos buscó y corresponderemos.
Podemos preguntarle sus necesidades, que necesita, si necesita hablar más, salir, hacer alguna actividad que le distraiga, además de escuchar y estar ahí, podemos ayudarle en lo que necesite. A veces la mayoría de las veces será suficiente con la compañía, porque en realidad estando ahí estamos ejerciendo el milagro del apoyo emocional, tenemos que saber que la mayoría de las veces cuando una persona tiene un dolor emocional o sufrió una situación traumática, si todavía hay algo que hacer al respecto, la persona sabe, es consciente del aprendizaje real. Por lo tanto nuestra labor es escucharle y ayudarle a que se escuche a si mismo o así misma. El remedio y la enseñanza está dentro de si mismo, nosotros no podemos aportar más que ese apoyo incondicional o abrir alguna clave que le ayude a reflexionar en algún momento.
Consejo importante para los padres
Para los papás y mamás que tengan hijos, de acuerdo a ese niño que tenemos en casa, el mejor consejo es decirles que nunca jamás se queden con una cosa dentro para si mismo, siempre tiene que haber alguien de confianza quien puede contarle eso que le hace daño, siempre tiene que haber alguien a quien pueda dirigirse o asumir el riesgo de contarle aquello que tanto les cuesta contar y además hay que decirles a nuestros hijos que si esa persona que hemos elegido en primera instancia no nos apoya, no pasa nada, buscamos otra persona, hasta encontrar una persona que nos pueda escuchar y nos pueda validar emocionalmente y ofrecer ese soporte que en ese momento necesitamos, tenemos derecho a necesitar a los demás, a pedir ayuda a los demás.
REDACCIÓN WEB DEL PSICÓLOGO
