¿Alguna vez has sentido que no te mereces todo lo que has conseguido? Que eres un fraude y piensas que tus compañeros en cualquier momento lo van a descubrí y crees que no estás a la altura de los retos a los que te enfrentas y todo lo que te ocurre se debe a la suerte, si te sientes así, no está solo, este fenómeno está popularizado como el síndrome del Impostor y según algunos estudios hasta un 70% de la población se sintió así en algún punto de su vida. ¿Quieres saber en qué consiste, a qué se debe y como manejar los síntomas de este problema? Entonces no te pierdas este artículo. El síndrome del Impostor fue identificado por primera vez en 1978, consiste en la idea de que únicamente hemos tenido éxito debido a la suerte y no a nuestro talento, esfuerzo o capacidades, en su investigación original se determinó que este problema afectaba principalmente a mujeres, pero el estudios posteriores se refleja que afecta a hombres y mujeres por igual.
Las personas que presentan el Síndrome del Impostor, sufren la incapacidad de atribuirse sus éxitos y sus logros, en caso de alcanzarlos asumen que fue suerte, coincidencia o fue fruto de la ayuda con otros. La condición provoca que crean que no son lo suficientemente buenos como para desempeñar el puesto que ostenta o para realizar determinadas actividades que le son asignadas, esto les hace sufrir un miedo persistente a ser descubiertos cómo fraudes, temen que en algún momento los demás se den cuenta que son lo suficientemente buenos y por lo tanto no son merecedores del puesto que ostentan.
Principales síntomas
- Creer que el éxito llega por un golpe de suerte o merito propio.
- No disfrutar de los propios éxitos.
- Falta de reconocimiento del esfuerzo, estás personas frecuentemente tienen creencias irracionales sobre uno mismo que deriva en una falta de confianza, también es normal que se sientan como un fraude y tengan miedo a que los demás lo descubran.
- Sentimientos constantes de inseguridad.
- Malestar emocional frecuentes.
- Cambios de humor.
- El perfeccionismo es frecuente y provoca un estrés en el trabajo, estudios. Esta ansiedad derivada del perfeccionismo nos trae consecuencias como bloqueos, nerviosismo, etc.
- También es frecuente que estas personas sientan insatisfacción permanente, desmotivación y tristeza.
- El pesimismo defensivo es un síntoma muy habitual y característico de este síndrome y consiste en que las personas se ponen en lo peor, piensan que no es capaz de enfrentarse a las situaciones, de este modo si el éxito no sucede no se vería dañada su autoestima.
- Millones de mujeres y hombres en todo el mundo desde exitosos directivos de empresas hasta brillantes estudiantes o actrices, están secretamente preocupados por no ser tan capaces como todos creen.
Características
Este síndrome se caracteriza por experimentar un malestar emocional asociado a un sentimiento de no ser merecedor de la posición que se ocupa a nivel laboral, académico o social.
Categorías de los comportamientos de este síndrome
Primer grupo, los perfeccionistas
Establecen expectativas altas para si mismos, incluso aunque cumplan el 99% de sus objetivos se llegan a sentir fracasados, cualquier error se cuestionarán su propia competencia.
Los expertos
Sienten la necesidad de conocer cada pieza de información antes de comenzar un proyecto y buscan constantemente nuevas certificaciones o capacitaciones para mejorar sus habilidades. No sé presentarán de candidatos a un trabajo si no cumplen con todos los criterios de la solicitud y seguramente dudarán mucho de hacer una pregunta en clase o hablar en el trabajo porque tienen miedo de parecer estúpidos si no conocen todas las respuestas.
Genio natural
Tiene que luchar o trabajar duro, piensa que eso significa que no es lo suficientemente bueno, están acostumbrados a que las habilidades les lleguen con facilidad y cuando tienen que esforzarse, su cerebro les dice que eso es una prueba de que son impostores.
Individualistas
Tienen que realizar tareas por si mismo y que si necesitan pedir ayuda piensan que esos significa ser un fracaso o un fraude
Los superhumanos
Se fuerzan por trabajar más duro para así demostrar que no son impostores. Sienten la necesidad de triunfar en todos los aspectos de la vida, en el trabajo, cómo padres, cómo pareja, en los deportes y pueden llegar a sentirse muy estresados cuando no están logrando algo ya que es imposible llegar a sus propios estándares.
Causas de este síndrome
No es sencillo dar una causa exacta de los problemas mentales ya que siempre influyen variables biológicas, psicológicas y sociales, en este síndrome se han encontrado una fuerte relación con la baja autoestima y la falta de confianza en uno mismo, así como la personalidad neurótica y algunos trastornos de ansiedad. A veces algunos recuerdos de la infancia, como las notas del colegio no fueron lo suficientemente buenas pueden dejar un impacto duradero.
Es muy frecuente que las personas interioricen creencias del tipo, para que me quieran debo lograr ciertas cosas, estas creencias pueden convertirse en un bucle. Los estereotipos de género, las diferencias salariales y la propia percepción del éxito, el fracaso y la competencia.
¿Cómo manejar este síndrome?
Uno de los primeros pasos para superar los síntomas de este problema es reconocer los pensamientos y ponerlos en perspectiva, lo primero que tenemos que entender es que nuestros pensamientos no tienen porqué ser ciertos, están basados en inseguridades, en miedos y en nuestra baja autoestima, así que los podemos poner en duda y llegar a cambiarlos por otros objetivos y realistas, también resulta útil simplemente poder llegar a observar los pensamientos sin fusionarnos con ellos, sin darles importancia y desconectar emocionalmente de esos pensamientos irracionales, otra estrategia muy útil sería compartir lo que sientes con amigos y familiares, es muy importante que sean personas de confianza y que sepamos que no nos van a juzgar por como nos sentimos, a veces nos sentiremos impostores en algún momento de nuestra vida, lo importante es que seamos consecuentes con nuestras capacidades y no intentemos ir de un extremo al otro, mensajes como tú puedes con todo son igual de dañinos que pensar que somos un fraude, si esta situación te supera y el sufrimiento se vuelve insoportable limitando tu calidad de vida, busca la ayuda de un psicólogo cognitivo conductual. Estamos muy acostumbrados a trabajar este tipo de problemas y tenemos muchas herramientas que podrán hacer que consigas disfrutar más de tu vida.
REDACCIÓN WEB DEL PSICÓLOGO
