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Trastorno Esquizotípico de la Personalidad según la DSM V

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Este trastorno es tratado con particular interés por muchos miembros de la comunidad especializada debido a sus conexiones con la esquizofrenia. Incluso profesionales expertos pueden confundir síntomas de ambas patologías, es por esto que resulta importante conocer las características del trastorno de personalidad esquizotípico, entre las que se encuentran:
Distorsiones de la percepción

Es común observar que los pacientes con Trastorno de personalidad esquizotípico evidencien trastornos cognitivos diversos como ideas de referencia, ilusiones corporales o experiencias telepáticas. Esto se debe a la distorsión perceptiva derivada de este trastorno, que se hace más notoria conforme avanza la enfermedad.

Comportamiento excéntrico

Las distorsiones que desarrollan ocasionan una alta propensión a expresar comportamientos excéntricos, poco aceptados socialmente. La forma incoherente en la que suelen comportarse causa sensación de incomodidad en el respectivo grupo social. Además, estas manifestaciones suceden de forma recurrente, volviéndose una parte importante de sus experiencias personales generalizadas.

Puede ser, por ejemplo, vestirse de forma extravagante, o realizar manierismos que entorpecen la interpretación de lo que está explicando.

Aislamiento social

Los pacientes esquizotípicos suelen mostrar una desconfianza generalizada hacia los demás, por lo que es común que se encuentren aislados, tengan pocos o ningún amigo y se comporten de forma inadaptada, provocando a su vez rechazo de sus semejantes.

Son ansiosos socialmente

Los individuos con Trastorno esquizotípico se muestran extremadamente susceptibles a críticas y comentarios de terceros, evitando a toda costa una relación lo suficientemente estrecha como para recibir cualquier apreciación subjetiva. Esto a su vez provoca una anhedonia pues intentan mantenerse lo más fríos posibles ante estímulos de afecto o cercanía.

Pensamiento mágico

Tienen una afición por encontrar explicaciones complicadas a eventos sencillos, además de mostrar distorsiones cognitivas e inferencias arbitrarias. A pesar de todo esto, muchos individuos con Trastorno esquizotípico muestran habilidades artísticas sobresalientes, ya que esta misma afición por “desconectar” del entorno les facilita expresarse a través de la creatividad.

Idea egosintónica de sí mismos

Se ven como personas diferentes, fascinantes, especiales y autónomas. Mientras que los demás los consideran extraños, extravagantes, poco confiables y en ocasiones agresivos o intimidantes.

El Trastorno esquizotípico (DSM V) se caracteriza por:
  • Patrón dominante de deficiencias sociales e interpersonales que se manifiesta por un malestar agudo y poca capacidad para las relaciones estrechas, así como por distorsiones cognitivas o perceptivas y comportamiento excéntrico, que comienza en las primeras etapas de la edad adulta y está presente en diversos contextos, y que se manifiesta por cinco (o más) de los hechos siguientes:
  • Ideas de referencia (con exclusión de delirios de referencia).
  • Creencias extrañas o pensamiento mágico que influye en el comportamiento y que no concuerda con las normas subculturales (p. ej., supersticiones, creencia en la clarividencia, la telepatía o un “sexto sentido”; en niños y adolescentes, fantasías o preocupaciones extravagantes).
  • Experiencias perceptivas inhabituales, incluidas ilusiones corporales.
  • Pensamientos y discurso extraños (p. ej., vago, circunstancial, metafórico, super elaborado o estereotipado).
  • Suspicacia o ideas paranoides.
  • Afecto inapropiado o limitado.
  • Comportamiento o aspecto extraño, excéntrico o peculiar.
  • No tiene amigos íntimos ni confidentes aparte de sus familiares de primer grado.
  • Ansiedad social excesiva que no disminuye con la familiaridad y tiende a asociarse a miedos paranoides más que a juicios negativos sobre sí mismo.
  • No se produce exclusivamente en el curso de la esquizofrenia, un trastorno bipolar o un trastorno depresivo con características psicóticas, otro trastorno psicótico o un trastorno del espectro del autismo.

Si quieres saber más sobre el Trastorno Esquizotípico (DSM V) te recomendamos el siguiente libro donde relaciona el trastorno esquizotípico con los criterios diagnósticos DSM V y con ejemplos propuestos por expertos en la materia:

Trastorno Esquizotípico de la personalidad: tratamiento

El trastorno esquizotípico de la personalidad es un trastorno que actualmente no tiene ningún tratamiento bien establecido, esto es, que no hay un tratamiento para los rasgos esquizotípicos que sea aplicable en la mayoría de los pacientes que lo sufren.
Aún así, a continuación os especificaremos aquellos tratamientos y abordajes terapéuticos que han mostrado más eficacia para el trastorno esquizotípico de la personalidad. Estos tratamientos tienen por objetivo común reducir el aislamiento social, las distorsiones cognitivas y los pensamientos disfuncionales.

Entrenamiento en habilidades sociales

Se busca el desarrollo de habilidades interpersonales (igual que sucede en el trastorno paranoide de la personalidad)

Manejo del estrés

Actualmente se recomienda la combinación del entrenamiento en habilidades sociales junto a estrategias para el manejo del estrés. Esas estrategias de manejo del estrés permiten el control de la ansiedad que sufre el paciente con rasgos esquizotipicos, además de tratar aquel estrés que provoca la aparición de miedos paranoides.

Terapia cognitiva de Beck y Freeman

Beck y Freeman destacan que el tratamiento del trastorno esquizotípico debe de tener en cuenta los siguientes elementos:

    • La relación terapéutica debe de ser sólida y mirar de aumentar la red de apoyo del paciente esquizotípico
    • Se debe de entrenar las habilidades sociales
    • Las sesiones de terapia deben de ser estructuradas para no divagar
    • Es importante buscar en el ambiente pruebas objetivas para evaluar los pensamientos del paciente con rasgos esquizotípicos
Evaluación del Trastorno  de personalidad Esquizotípico

Si bien estos pacientes pueden llegar a mostrar características impresionantes y particulares, no suelen mostrarse cerrados a cooperar durante el proceso de entrevista diagnóstica o de seguimiento. Para esto será importante cuidar diversos aspectos del abordaje, como por ejemplo:

Mostrarse abierto y comprensivo

Es importante dejarle claro al paciente que no se le considera como un “bicho raro” ni como una excentricidad absurda. Tanto las palabras como los gestos del profesional deben mostrar una postura receptiva que invite al paciente a compartir sus intimidades en la sesión.

Es importante prepararse para todo

El lenguaje de estos individuos puede ser complicado de comprender en ocasiones, parcialmente debido a su afición a la ideación mágica. También podrían mostrar rasgos paranoides como autorreferencia o suspicacia, por lo que será importante actuar de forma natural sin importar de qué forma se exprese el paciente.

No siente que tenga un problema (falta de insight)

Por lo general, no sienten que tengan una enfermedad. Estas personas saben que se les considera como un elemento extraño en la sociedad, pero no tiene la capacidad de explicar por qué. Es por esto que será necesario actuar desde cero basándose en esta creencia (o falta de creencia) que podría afectar de forma negativa el proceso de diagnóstico y tratamiento.

Evita ser redundante

Durante el curso de la evaluación, debe ser el profesional quien guíe la evaluación, haciendo preguntas que seanlo más concretas posiblea fin de evitar circunloquios. Otra estrategia muy útil es solicitarle al paciente que utilice ejemplos concretos sobre las situaciones que está narrando, para poder avanzar en el respectivo análisis de la situación.

Trastorno esquizotípico: test para evaluar

Si nos referimos a una evaluación, para el Trastorno esquizotípico existe una variedad de recursos que podemos utilizar para lograr un diagnóstico acertado, por ejemplo:

    • Composite Schizotypy Questionnaire (CTSQ)
    • Schizotypal Personality Questionnaire (SPQ)
    • IPDE
    • Cuestionario Estructurado para la Esquizotipia de Kendler, Lieberman y Walsh

El uso adecuado de estos test podría hacer la diferencia entre una evaluación exitosa y un diagnóstico errado.

Comorbilidad del Trastorno esquizotípico

El Trastorno de personalidad esquizotípico, si bien no es tan común por sí solo, sí es frecuente encontrarlo en conjunto con otras patologías mentales, como el trastorno depresivo mayor. Hasta un50% de los pacientes en algunos estudios llegaron a desarrollar este trastorno mientras cursaban Trastorno esquizotípico de la Personalidad.

De acuerdo con el manual oficial de diagnósticos psiquiátricos DSM 5, casi ningún paciente con este trastorno ha llegado a desarrollar psicosis. A pesar de que presentan episodios psicóticos de corta duración, particularmente cuando son expuestos a altos niveles de estrés, los expertos de la asociación estadounidense suelen desligarlo de la esquizofrenia.

Sin embargo, algunos estudios aseguran que hasta un 25% de personas con este trastorno terminaron desarrollando esquizofrenia, por lo que cabe la posibilidad de que el esquizotípico sea uno de los más complicados y delicados de tratar, pudiendo derivar en otros problemas mucho más graves.

Algunos elementos que permiten predecir la aparición de una esquizofrenia en pacientes esquizotípicos son:

    • Presencia de delirios de referencia
    • Aislamiento social
    • Pensamiento mágico

Otro trastorno al que se le suele asociar es el trastorno obsesivo compulsivo, ya que comparten muchas características y a lo largo de la historia han sido confundidos o asociados en muchas ocasiones. Sin embargo, ya detallaremos las diferencias que existen entre ambos trastornos.

Diagnóstico diferencial del trastorno esquizotípico

El trastorno esquizotípico es uno de los que tiene más vertientes en las clasificaciones diagnósticas, todo debido a que comparte síntomas con algunos de los trastornos más conocidos en la comunidad especializada. Si quieres saber cómo distinguir a este trastorno de otros similares, te lo mostramos a continuación.

Trastorno delirante, esquizofrenia y trastorno del estado de ánimo con síntomas psicóticos:

Al igual que en muchos otros trastornos de la personalidad, estos se distinguen por la duración de los episodios psicóticos. Estos deben tener una duración mínima de dos años antes del inicio del episodio, además de persistir luego de que el paciente esté en remisión, para poder establecer un diagnóstico por separado.

Trastornos psicóticos infantiles (Autismo y Asperger)

El trastorno esquizotípico muestra algunas características en común con estos dos: ausencia de contacto social y reciprocidad emocional. Sin embargo, los comportamientos estereotipados son mucho más frecuentes en los trastornos psicóticos que en los esquizotípicos, por lo que pueden ser fácilmente diferenciados entre sí.

Enfermedades y consumo

La conducta del paciente puede mostrar un cambio sustancial luego de consumir sustancias psicoactivas, por lo que podría mostrar características similares a las de una persona esquizotípica.

Trastorno de personalidad paranoide

El paciente paranoide muestra una mayor cognición y mejor percepción de la realidad que el esquizotípico, por lo que resulta más fácil su evaluación y diagnóstico.

Trastorno de personalidad esquizoide

Los síntomas negativos son un punto común entre ambos trastornos, por ejemplo: aislamiento social y afecto limitado o embotado. Sin embargo, los síntomas positivos son los que diferencian a ambos entre sí, ya que estos característicos del esquizotípico.

Algunos síntomas positivos son:

    • Creencias extrañas
    • Pensamiento mágico
    • Ideas de referencia
Trastorno de personalidad límite

En este trastorno, es posible que el individuo experimente episodios psicóticos similares a los de una persona esquizotípica, sin embargo estos se relacionan más con los cambios en el estado de ánimo como una reacción ante el estrés.

Los síntomas disociativos como despersonalización y desrealización, poco comunes en los esquizotípicos, están presentes en el TP límite.

Por último, el aislamiento al que se someten aquellos que padecen este trastorno resulta de sus episodios de ira y constantes cambios de humor, a diferencia de los esquizotípicos que terminan aislados por la constante falta de contacto social y ausencia de deseos de intimidad.

El trastorno esquizotípico dentro del grupo del Trastorno del Espectro Esquizofrénico

Diversos datos obtenidos a través de investigación sugieren que este trastorno está estrechamentevinculado a la esquizofrenia. Incluso, la Organización Mundial de la Salud, no lo considera como un trastorno de personalidad.

Alteraciones funcionales visibles

Algunas de las pruebas que se consideran contundentes para este cambio son las alteraciones típicas de la esquizofrenia que también presentan pacientes con Trastorno esquizotípico de la personalidad, como la hipertrofia de los ventrículos cerebrales, disminución del seguimiento ocular fino y deterioro en el desempeño de pruebas de atención.

Las tareas de enmascaramiento retroactivo, ejecución continuada y los test de umbrales sensoriales son algunas de las pruebas que sirven para demostrar la relación entre el trastorno esquizotípico y la esquizofrenia.

Es por esta razón que muchos consideran que dicho trastorno debería incluirse en la clasificación de la esquizofrenia (como finalmente se ha hecho con el DSM 5). Sin embargo, no podemos mantenernos cerrados a las posibilidades. Ciertos subtipos del Trastorno esquizotípico de la personalidad pueden no relacionarse con la esquizofrenia, sobre todo cuando la sintomatología principal se caracteriza más por excentricidades que por otros síntomas del espectro esquizofrénico como la desorganización o los delirios.

Panorama incierto

Muchas han sido las propuestas para erradicar esta disparidad entre criterios diagnósticos a fin de simplificar mucho más el trabajo para profesionales y estudiantes de psicología. Sin embargo, esta confusión persiste sin que haya un consenso aparente entre los responsables del CIE y los del DSM.

A pesar de esto, el panorama luce poco alentador para el establecimiento final de este trastorno, puesto que no parece que haya un futuro próximo en el que se igualen los criterios. Sin embargo, nunca deja de ser pertinente identificar los argumentos a favor y en contra en cualquier clase de polémica. Sobre todo en lo que respecta a salud mental, es importante conocer todas las versiones de un mismo diagnóstico.

Fuentes

REDACCIÓN WEB DEL PSICÓLOGO

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