En realidad no es un síndrome que exista en clínica, no se codificó por el DSM V o los códigos diagnósticos de la asociación de psicología que exista como tal un síndrome de la cabaña. Lo que se refiere es a un miedo irracional a salir de su casa, por ello se llama síndrome de la cabaña, los ermitaños se quedaban en sus cabañas, encerrados y con miedo a la sociedad por ende el nombre. El miedo es lo que nos trajo hasta hoy en día como raza superviviente. El miedo a morir nos hizo buscar modos de supervivencia, nos hizo animales sociales y nos enseñó a tener hábitos y costumbres. Cuando tú te enfrentas a algo que no estás acostumbrado, tu hábito se rompe y ahí entras en conflicto, ahí es donde se produce el miedo. El síndrome de la cabaña no es novedoso, no es algo nuevo, ya en el 1900, cuando los buscadores de oro tenían que confinar en cabañas y tenían que volver luego a la normalidad ya lo desarrollaban, es decir, este síndrome de la cabaña se da cuando después de un confinamiento tenemos que volver a nuestro día a día y se manifiesta con ansiedad, con estrés, con miedo, incluso cansancio, fatiga, tenemos que regresar con esos cambios en nuestro día a día, nos causa gran esfuerzo.
En España por ejemplo, de tienen varias fases de desconfinamiento, en la fase 1 se da más libertad, entonces hay gente que ha salido corriendo a la calle, a caminar, a hacer deporte, a los bares, sin embargo otras personas se quedan encerradas en casa, porque no quieren salir, porque experimentan estrés, miedo y ansiedad, hicieron de su casa su lugar de protección, se sienten seguros en casa, es como un gran caparazones, finde aquí nada pasara, ese virus que hay afuera no entrará, entonces nos sentimos seguros en casa y la vuelta a la normalidad nos produce un poquito de estrés, la gente, manejar, la contaminación, los lugares llenos de perdonas cuando tenemos que ir a un sitio a tomar algo.
Recomendaciones
No sé asusten, con el tiempo lo más probable es que las personas se vayan adecuando poco a poco al nuevo contexto mundial y regresen a sus actividades cotidianas, pero, si se cronifica puede llegar a convertirse en una agorafobia, no se debe forzar a salir de casa los primeros días porque mucha gente está saliendo, se fuerza a salir, se ven obligados a salir, si no se tienen ganas de salir, no se debe salir, lo negativo sería que, posterior a un cierto tiempo si continuamos con ese rechazo a salir debemos tenerlo en cuenta porque estamos presentando síntomas como miedo, estrés, etc. Entonces, cuando vamos a salir de debe salir poco a poco, de forma gradual, que no se presionen, que pueden pedir ayuda a familiares obviamente con las previsiones del caso, distancia, mascarillas y precaución.
Aquí es muy importante mantener un estilo de vida saludable, la gente en lugar de estar conectada a las noticias y a lo que sucede afuera, ser consciente de lo que pasa, antes nos demorábamos 2 horas en transportarnos todos los días de la casa al trabajo, entonces ahora tenemos 2 horas de regalo, hay cosas muy banales que nos alimenten internamente, por ejemplo, regalémonos 30 min más de sueño, dormir es importante, muchas personas se queda hasta muy tarde viendo televisión. También debemos cuidar mucho la alimentación, comer saludablemente es muy importante y mucha gente está dedicada solamente al domicilio, está bien comer fuera de vez en cuando, también debemos bajar las grasas, muchas personas subieron mucho de peso, tratar de mejorar y balancear la dieta es muy importante. No abusar de las bebidas alcohólicas.
Tener actividad física racional sin exagerar dando tiempo para recuperar el tiempo y lo más importante es conversar, la comunicación con la familia y los amigos, ellos son un soporte importante ya que somos seres sociales y necesitamos de el contacto de los otros
Si nos sentimos con mucha ansiedad es porque derrepente eres parte de estos dos perfiles que pueden llegar a tener el síndrome de la cabaña , personas que pasó confinamiento solo y personas con ansiedad.
Entonces, esas personas pueden ser a lo mejor aconsejable que pidan ayuda a un amigo para acompañarlos a realizar actividades y poco a poco de forma gradual ir volviendo a la normalidad, sobre todo sabiendo que son síntomas normales después de un confinamiento, no necesariamente haya algo oculto o malo, lo mismo ocurre con la depresión post vacacional, en teoría en unos cuántas semanas volvemos a la normalidad, es similar, si vemos que en unos meses no hemos vuelto a la normalidad se puede cronificar está depresión.
Por lo general el mensaje que les queremos trasmitir es que no se asusten, es normal, el cerebro interpreta que la casa es una protección y nos sentimos seguros, ahora poco a poco hagamos las salidas gradualmente, no necesariamente ir lejos, debemos salir y aceptar que es normal, podemos apoyarnos con ejercicios de meditación, relajación.
¿Se puede medicar?
Los medicamentos deben ser utilizados por psiquiatras o médicos que se han especializado en el uso de la farmacología, es riesgoso automedicarse, hoy en día los antidepresivos se consiguen muy fácilmente sin receta y esto es un riego grande porque no son pastillitas para hacernos sentir mejor, son medicamentos que están diseñados para personas con un déficit en su neurotransmisión, en como los nervios se comunican. El mejor antidepresivo del mundo es la respiración, la alimentación y la bebida correcta.
Si tú controlas estas actividades te vas a sentir bien, el problema es cuando tu tienes situaciones de estrés y no acuden a una ayuda profesional.
Lo mas importante es manejar desde el punto de vista natural, hablar y buscar ayuda si es que es necesario, tomar medicina solamente si son prescritas por un profesional de la salud.
REDACCIÓN WEB DEL PSICÓLOGO
